FE
EN DIOS
“Pero
sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca
a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.”
(Hebreos
11:6).
INTRODUCCIÓN
La
Fe en Dios
se refiere
a
nuestra
actitud
hacia
Dios.
Algunos
hombres
odian
a Dios
y se
rebelan
contra
Él
y otros
tienen
miedo
de
Él.
Pero hay otros crean que hay Dios y por medio de la fe se acercan a Él.
La
fe y
el
arrepentimiento
son
necesarios
para
una
conversión
genuina.
El
volverse
a Dios
sin
abandonar
el
pecado
no
es
un
verdadero
arrepentimiento.
Intentar
abandonar
el
pecado
sin
volverse
a
Dios
por medio de la fe
termina
en
fracaso.
El
ministerio
de
Pablo
a
los
incrédulos
era:
“Testificando
a los Judíos y a los Gentiles arrepentimiento para con Dios, y la fe en
nuestro Señor Jesucristo”
(Hechos
20:21).
El
arrepentimiento
y
la
fe
en
Dios
son
necesarios
para
la
salvación.
DEFINICIÓN
Fe
significa
creer y
tener
la
seguridad
de
algo.
Creer
significa
confiar.
Las
palabras
"fe,
creer, y
confiar"
con relación
a Dios
significan
la
misma
cosa.
La
Biblia
define
la
fe como:
“Es,
pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”
(Hebreos
11:1).
La
Biblia
Amplificada
agrega
a esta
definición:
“Ahora
la fe
es la
seguridad, la confirmación, el
título de
propiedad de las cosas
que esperamos, siendo
la prueba de
las cosas
que no vemos,
y la convicción
de su
realidad. Fe
es percibir
como real
lo que no
se ha revelado
a los
sentidos”
(Hebreos
11:1
–
traducido
de
la versión
en
inglés).
La
fe
da
seguridad
de
que
las
cosas
prometidas
en
el
futuro
son
verdaderas
y
que
las cosas
no vistas
son reales.
ESPERANZA:
La
fe
es
diferente
de
la
esperanza.
La esperanza
es
un
deseo
o actitud
de
expectación
con
respecto
a
cosas
que
están
en
el
futuro.
La
fe
es
una
actitud
de
creencia
en
algo
que
no
podemos
ver
pero
que
tenemos
la
seguridad
que
ya
la
poseemos.
La
esperanza
está
en
el
dominio
de
la
mente.
La
fe
está
en
el
corazón:
“Pero
nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la
coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo.”
(1Tesalonicenses
5:8).
En
este
versículo
la
fe
está
asociada
en
la
región
del
corazón,
cual
escudo.
La
esperanza
está
asociada
con
un
yelmo
en
la
región
de
la
cabeza.
La
esperanza
es
una
actitud
mental
de
expectación
acerca
del
futuro.
La
fe
es
una
condición
del
corazón
produciendo
dentro
de
nosotros
creencia
en
Dios:
“Porque
con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para
salvación”
(Romanos
10:10).
No
es
suficiente
aceptar
el
evangelio
con
la
mente
ya que esto no
produce
cambio
en
la
vida
y no
será
una
verdadera
fe
bíblica.
Una
verdadera
fe
bíblica,
al creer con
el
corazón,
siempre
produce
cambio
en
la
vida.
El
resultado
es algo
que
se
experimenta
en
el
presente,
no
es
algo
que
se
espera
para
el futuro.
MENTE
SOBRE
MATERIA:
La
fe
no
es
lo
mismo
que
“mente
sobre
materia”.
"Mente
sobre
materia"
enseña
que
el
hombre
puede
vencer
todos
los
problemas
en
el
mundo
real
(el
mundo
de
la
materia)
usando
su
mente,
razón,
o poder
de
la voluntad.
Estas
enseñanzas
tienen
como
centro al hombre. Dependen del ego
y no de Dios. "Mente sobre materia" no está basada en la Palabra de Dios.
La
fe
está
centrada
en
Dios,
no
en
el
hombre.
Es
un
don
de
Dios,
no
es
algo
que
el
hombre
produce
por
auto
esfuerzo
de
su
propia
mente.
TIPOS
DE FE
Existen
diferentes
tipos
de
fe.
FE
NATURAL:
Esta
es
una
confianza
natural
en
las
cosas
que
son
estables.
Por
ejemplo,
tienes fe de que
la
silla en
la
que
estas
sentado
no
se
romperá.
Esta
fe
no
es
"fe en Dios."
Es
una
fe
natural
en
ciertas
cosas
en
el
ambiente
en
las
cuales
hemos
aprendido
por
experiencia
que
podemos
depender
de
ellas.
Los
siguientes
tipos
de
fe
son
los
que
hablan
acerca
de
la
"fe en Dios."
FE
SANTIFICADORA:
“Con
Cristo estoy juntamente
crucificado, y
vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí:
y lo
que ahora
vivo en la
carne, lo vivo
en la
fe del
Hijo
de Dios,
el cual
me
amó,
y se
entregó a
sí mismo
por mí”
(Gálatas
2:20).
La
fe santificadora
hace
que
el creyente
viva
una
vida
santa
después
de
la
conversión.
Vamos
aprender
más
acerca
de
la
santificación
en
el Último
capítulo
de
este
estudio.
Fe
en Dios
incluye
la fe
santificadora,
que
significa
creer
que
podemos
vivir
una
vida
santa.
Esto
no
lo
hacemos
por
nuestra
propia
fuerza
pero
por
medio
del
poder
de
Dios
que
habita
dentro
de
nosotros.
FE
DEFENSORA:
La
fe
es
una
de
las
armas
para
protección
contra
nuestro
enemigo
espiritual,
Satanás.
“Sobre
todo, tomando
el escudo
de la
fe, con
que podáis
apagar todos los dardos
de fuego
del maligno”
(Efesios
6:16).
Satanás
tratará
de atacar
tu fe
enviando
"dardos"
de
incredulidad
en
tu mente.
Tener
fe en Dios provee
una
defensa
espiritual
para
el
creyente.
FE
SALVADORA:
“Justificados
pues por
la fe,
tenemos paz
para con
Dios por
medio de nuestro Señor Jesucristo”
(Romanos
5:1).
La
fe en Dios, combinada
con
el
verdadero
arrepentimiento,
es
una fe
salvadora.
La salvación
es
conocer,
creer,
y
personalmente
aceptar
el
mensaje
del
evangelio.
La fe
salvadora requiere una respuesta personal hacia Dios. Ninguna persona puede
responder en lugar de otra. Cada persona es salva por su propia
respuesta al evangelio.
Fe
es
un
hecho.
Es
el
don
de
Dios
para
los
hombres
para
que
puedan
ser
salvos.
“Porque
por gracia
sois salvos
por la
fe; y esto
no de vosotros, pues es don
de Dios”
(Efesios
2:8).
Pero
la
fe
es
también
una
acción.
Cada
persona
debe
actuar
de
acuerdo
a la
medida
de
la
fe
que
le
fue
dada
por
Dios.
(Romanos 12:3) Fe en Dios
es
tu
respuesta,
tu
acción
por
fe
en
El.
FE
MAL
ENFOCADA
La
enseñanza
que
estamos
estudiando
es
llamada
"Fe en Dios."
No
es
una
fe
en
general,
pero
si
una
fe
enfocada en Dios y en su palabra.
Pero
también
podemos
enfocar nuestra fe
equivocadamente. La Biblia
identifica
varios
lugares
en
donde
el
hombre
puede
depositar
su
fe:
ARMAS:
“Porque
no confiaré
en mi
arco, Ni
mi espada
me salvará”
(Salmos
44:6).
GRANDES
HOMBRES:
“Extendí
mis
manos
a ti;
Mi
alma
a ti
como
la
tierra
sedienta”
(Salmos
143:6).
EN
SI MISMO:
“El
que
confía
en
su
corazón
es
necio;
Mas
el
que
camina
en
sabiduría, será
salvo”
(Proverbios
28:26).
ÍDOLOS:
Serán vueltos atrás y en extremo confundidos los que confían en ídolos, y
dicen a las imágenes (estatuas)
de fundición: Vosotros sois nuestros dioses
(Isaías
42:17)
FALSOS PROFETAS:
“No
fieis en
palabras de
mentira, diciendo:
Templo de
JHWH, templo
de JHWH,
templo
de JHWH
es éste.
He
aquí
vosotros
os confiáis en
palabras
de
mentira, que
no
aprovechan”
(Jeremías
7:4,8).
PODER
NATURAL:
“Estos
confían en
carros, y
aquellos en
caballos: Mas
nosotros del nombre
de
JHWH
nuestro
Dios tendremos
memoria”
(Salmos
20:7).
RIQUEZA:
“He
aquí el hombre que no puso a Dios por su fortaleza,
Sino que confió en la multitud de sus riquezas, Y se mantuvo en su
maldad.”
(Salmos
52:7).
AMIGOS:
“41:9
Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, Alzó
contra mí el calcañar.”
(Salmos
41:9).
Tener
fe
no
es
suficiente.
Nuestra
fe
puede
ser
mal
dirigida.
La
verdadera
fe
es
una
fe bien
dirigida
puesta su confianza y esperanza en
Dios."
LA
IMPORTANCIA
DE LA
FE
Hay
dos
razones
por
que
la
fe en Dios
es
requerida:
ES
NECESARIA
PARA
LA SALVACIÓN:
No
podemos
ser
salvos
sin
fe:
“El
que
creyere
y
fuere
bautizado,
será salvo;
mas el
que
no creyere,
será condenado”
(Marcos
16:16).
“Porque
por gracia
sois salvos
por la
fe; y esto
no de vosotros, pues es don
de Dios”
(Efesios
2:8).
“Y
los de
junto al
camino, éstos son los
que oyen;
y luego
viene el diablo,
y quita la
palabra de
su corazón,
porque no crean
y se salven”
(Lucas
8:12).
NO
PODEMOS
AGRADAR
A DIOS
SIN FE:
La
segunda
razón
de
que
la
fe
es
importante
es
que
no
podemos
agradar
a
Dios
sin
fe:
“Pero
sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca
a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.”
(Hebreos
11:6).
NIVELES
DE FE
La
Biblia
revela
que
hay
varios
niveles
de
fe.
El Señor Jesús
dijo
de
las
personas
que
no
emplearon
su
fe
como
siendo
personas
"incrédulas",
una
generación
incrédula
(Mateo
17:17
Respondiendo Jesús, dijo:
¡Oh generación
incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo
os he de soportar? Traédmelo acá).
También
habló
de
aquellos
de
"poca
fe"
(Mateo
6:30
Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se
echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres
de poca fe?;
Mateo
8:26
Él les
dijo:
¿Por qué teméis, hombres de poca fe?
Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y
al mar; y se hizo grande bonanza.
(La fe de los
Apóstoles)
Mateo
14:31
Al momento Jesús,
extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre
de poca fe! ¿Por qué dudaste?;
(La fe de
Pedro)
Lucas
12:28
Y si así viste Dios la hierba que hoy está en el
campo, y mañana es echada al horno, ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca
fe?
Y
de aquellos
de “gran
fe”
Mateo
8:10 Al oírlo
Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían:
De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado
tanta fe;
(La fe de
Centurión)
Mateo
15:28
Entonces respondiendo Jesús, dijo:
Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como
quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.
(La fe de Mujer Cananea)
Lucas
8:48
Y él le
dijo: Hija, tu fe te ha salvado; ve en paz
(La fe
de Mujer con flujo de sangre)
La
Biblia
enseña
que
cada
persona
tiene
una
cierta
cantidad
de
fe
que
le
ha
sido
dada
como
un
don
de
Dios:
“...conforme
a la
medida de
la fe
que Dios
repartió
a cada
uno”
(Romanos
12:3b).
Cada
creyente
tiene
algo
de
fe
porque
es
por
medio
de
la
fe
que
somos
salvos:
“Porque
por gracia
sois salvos
por la
fe; y esto
no de vosotros, pues es don
de Dios”
(Efesios
2:8).
COMO
AUMENTAR
LA FE
La
fe
que
santifica
nos
ayuda
a vivir
una
vida
santa.
Si
aumentamos
nuestra
fe,
esto
nos
ayudará
a alcanzar
la
perfección.
La
fe
defensora
nos
protege
contra
los
ataques
del
enemigo,
Satanás.
Si
aumentamos
nuestra
fe,
nuestra
defensa
espiritual
también
aumenta.
La
Biblia
nos
dice
como
aumentar
la
fe:
“Luego
la fe
es por el
oír; y
el oír
por la
palabra de Dios”
(Romanos
10:17).
Nuestra
fe en Dios aumenta
por
medio
de
oír
la
Palabra
de
Dios.
Debemos
de
oír
primero
la
Palabra
de
Dios
para
poder
arrepentirnos
del
pecado
y recibir
a Jesucristo
como
Salvador.
La fe
salvadora
viene
al oír
la
Palabra
de Dios.
Después
de
que
somos
salvos,
la
enseñanza
bíblica
y
la
predicación
continuarán
aumentando
nuestra
fe. Cuanto
más
escuchamos
la
Palabra
de
Dios,
más
aumentará
nuestra
fe.
Cuanto
más
nuestra
fe
aumenta
tanto
más
fácil
será
vivir
una
vida
santa
y
defendernos
contra
los
ataques
espirituales
del
enemigo.
Solamente
una
pequeña
porción
de
fe
es
muy
poderosa:
“Jesús
les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os
digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte:
Pásate de aquí allá, y se pasará;y
nada os será imposible.”
(Mateo
17:20).
Nada
es
imposible
si
tenemos
una
pequeña
cantidad
de
fe.
FE
Y
OBRAS
La
fe
es
un
don
de
Dios.
No
puede
ser
aumentada
por
obras.
"Por
fe"
queremos
decir
"por
lo
que
creemos."
"Por
obras"
queremos
decir
"por
lo
que
hacemos."
La
Biblia
enseña:
“Porque
por gracia
sois salvos
por la
fe; y esto
no de vosotros, pues es don
de Dios:
No por obras,
para que
nadie se gloríe”
(Efesios
2:8- 9).
Fe
es
el
don
de
Dios
para
creer.
Esto
no
significa
que
las
obras
(lo
que
hacemos)
no
son
importantes.
La
fe
viene
primero,
como
un
don
de
Dios.
Las
obras
(lo
que
hacemos)
son
la
prueba
si
nuestra
fe es
real
o
no.
Santiago
escribió:
“2:14
Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene
obras? ¿Podrá la fe salvarle?
2:15
Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del
mantenimiento de cada día,
2:16
y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les
dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?
2:17
Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.
2:18
Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus
obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.”
(Santiago
2:14-18).
Nuestras
obras...
como
vivimos
y
nuestra
reacción
a
las
necesidades
de
los
que
están
a
nuestro
alrededor...
son
una
prueba
de
la
realidad
de
nuestra
fe.
Santiago
resume
la
conexión
entre
la
fe
y
las
obras
con
el
ejemplo
de
la
relación
entre
el
cuerpo
y
el
espíritu
del
hombre.
La
Biblia
enseña
que
cuando
un
hombre
muere,
su
espíritu
deja
su
cuerpo.
Santiago
dice
que...
“Porque
como el
cuerpo sin
espíritu está
muerto, así también la
fe sin obras
es muerta”
(Santiago
2:26).
Nuestras
acciones
deben
reflejar
la
fe
viva
dentro
de
nosotros.
“Y
que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El
justo por la fe vivirá;”
(Gálatas
3:11).
UN
EJEMPLO DE
FE
Hebreos
capítulo
11
enumera
los
nombres
de
muchas
personas
que
fueron
grandes
ejemplos
de
fe.
Pero
hay
un
hombre
en
la
Biblia
que
es
llamado
"El
padre
de
todos
los
que
creen"
(Romanos
4:11
Y recibió la
circuncisióncomo
señal, como sello de la justicia de la fe que tuvo estando aún incircunciso;
para que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados, a fin de que
también a ellos la fe les sea contada por justicia).
Su
nombre
es
Abraham.
Cristianos
son
los
que
siguen
los
pasos
del
fiel
Abraham
(Romanos
4:12
y padre de la circuncisión, para los que no
solamente son de la circuncisión, sino que también siguen las pisadas de la
fe que tuvo nuestro padre Abraham antes de ser circuncidado) y
son
identificados
como
los
hijos
de
Abraham
Gálatas
3:7
Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son
hijos de Abraham.)
Por
causa
de
su fe en Dios,
Abraham
fue
justificado:
“Y
se cumplió
la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por
justicia,y
fue llamado amigo de Dios.”
(Santiago
2:23).
Cuando
Pablo
quiso
ilustrar
la
fe en Dios,
él
usó
la
relación
de
Abraham
con
Dios
como
un
ejemplo:
4:23
Y no solamente con respecto a él se escribió que
le fue contada,
4:24 sino también con respecto a nosotros a
quienes ha de ser contada, esto es,
a los que creemos en el que levantó
de los muertos a Jesús, Señor nuestro,
4:25 el cual fue entregado por
nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación.
(Romanos
4:23-25).
Pablo dijo que el ejemplo de la
fe de Abraham, la cual resultó en justificación, no fue guardado solamente
para él. Este ejemplo se mantuvo para que nosotros, creyendo en el mensaje
del evangelio, pudiéramos ser justificados.
Las
razones
por
lo
qué
Abraham
fue
un
ejemplo
de
fe
son
las
siguientes:
ABRAHAM
OYÓ LA
PALABRA
DE DIOS:
“Porque
no por la ley fue dada la promesa a Abraham o a su simiente, que sería
heredero del mundo, sino por la justicia de la fe. Plenamente convencido de
que todo lo que había prometido, era también poderoso para hacerlo”
(Romanos
4:13, 21).
EL
CREYÓ EN
LA PALABRA:
El
no
solamente
oyó
las
promesas
de
Dios,
pero
el
también
creyó:
“El
creyó en esperanza contra esperanza, para venir a ser padre de muchas
gentes, conforme a lo que le había sido dicho: Así será tu simiente”
(Romanos
4:18).
Como
Abraham,
es
creyendo
que
vamos
a recibir
las
promesas
de
Dios:
“1:8
a quien
amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os
alegráis con gozo inefable y glorioso;
1:9
obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.”
(1
Pedro
1:8-9).
EL
SE VOLVIÓ
DE
UNA
DESESPERADA
CONDICIÓN:
El
oír
de
la
Palabra
de
Dios
resultó
en
un
cambio
en
la
vida
de
Abraham:
“4:18
El creyó
en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes,
conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia.
4:19 Y no
se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto
(siendo de casi cien años),
o la esterilidad de la matriz de Sara.”
(Romanos
4:18-19).
Así
como
los
que
están
perdidos
en
el pecado,
Abraham
enfrentó
una
condición
desesperada
en
el mundo
natural.
La
promesa
para
llegar
a
ser
el
padre
de
muchas
naciones
solo
podría
llegar
a
ser
posible
por
medio
de
Dios,
porque
Abraham
y
Sara
ya
estaban
muy
avanzados
en
edad
para
tener
hijos.
La
salvación
viene
solamente
por
medio
de
Jesucristo.
No
hay otra
manera
por
la
cual
podamos
recibir
la
promesa
excepto
por
la
fe
en
su
plan
de
salvación:
“Que
habite
Cristo
por
la
fe en
vuestros
corazones;
para que, arraigados
y
fundados
en amor”
(Efesios
3:17).
EL
ACEPTO
LA PROMESA
COMO
UNA
REALIDAD:
“Tampoco
dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe,
dando gloria a Dios”
(Romanos
4:20).
Esta
es
la
fe en Dios.
UN
EJEMPLO PARA NOSOTROS
La fe
en
Dios
demostrada
por
Abraham
es
un
ejemplo
para
que
nosotros
lo
imitemos.
Nosotros
debemos:
■
Oír
la
Palabra
de
Dios.
■
Creer
en
la
Palabra
de
Dios.
■
Volvernos
de
nuestra
condición
desesperada
(cambiar
por
medio
del
arrepentimiento
de
obras
muertas).
■
Aceptar
las
promesas
de
Dios
como
una
realidad:
Su
promesa
es
que
somos
justificados
por
el
arrepentimiento
y fe en Dios
por
medio
del
plan
de
salvación
en
Cristo
Jesús.
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