INTRODUCCIÓN
“Por
cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,” (Romanos
3:23).
“No
he venido a llamar justos, sino pecadores al arrepentimiento.” (Lucas
5:32).
6:1 Por
tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos
adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del
arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios,
6:2 de
la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección
de los muertos y del juicio eterno.
6:3 Y esto
haremos, si Dios en verdad lo permite. (Hebreos
6.1-3).
Hebreos 6:1-3 lista
los principios de la doctrina de Cristo sobre los cuales un creyente
debe construir su vida espiritual. Estos principios se llaman los "fundamentos
de la fe cristiana”. Ellos son las doctrinas básicas sobre las
cuales descansa la fe cristiana. El primero de estos principios es "el
arrepentimiento de las obras muertas."
EL ARREPENTIMIENTO
El significado básico de
la palabra "arrepentimiento" es un cambio en mente (en lo interior) que
produce un cambio en las acciones exteriores.
Algunas personas asocian
el arrepentimiento con las emociones, como el derramamiento de lágrimas
y sentirse afligido por las acciones y pensamientos malos.
El arrepentimiento no es
una emoción. Es una decisión. La emoción a veces acompaña el verdadero
arrepentimiento. Pero es posible que una persona siente gran emoción y
verter muchas lágrimas y todavía nunca se arrepiente de verdad.
Hemos dicho que el
verdadero arrepentimiento es un cambio de mente que produce un cambio en
las acciones exteriores. El cambio exterior es el acto de volverse del
pecado hacia Dios y la rectitud. Esta "conversión" muestra el cambio
interior de la mente que ha ocurrido.
Para resumir: el
arrepentimiento Bíblico es un cambio interno de mente que produce un
cambio exterior para acercarse a Dios y alejarse del pecado.
El arrepentimiento de las
obras muertas se definió como "una
decisión interior o cambio de mente que produce la acción exterior de
volverse del pecado a Dios y a la rectitud." Hechos 20:21
llama él de "el
arrepentimiento hacia Dios." Por el acto del arrepentimiento
vuelves de tus obras muertas por causa del pecado hacia Dios. El
arrepentimiento es una decisión personal para dejar el pecado y entrar
en comunión con Dios. Es el poder de Dios que realmente trae el cambio
en la mente, corazón, y vida del pecador:
“Entonces,
oídas estas cosas, callaron, y glorificaron a Dios, diciendo: ¡De manera
que también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida!” (Hechos
11:18).
“A
éste, Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar
a Israel arrepentimiento y perdón de pecados” (Hechos
5:31).
LA IMPORTANCIA DEL ARREPENTIMIENTO
Hay varias razones por que
el arrepentimiento es considerado una verdad fundamental de la fe
cristiana:
DIOS LO ORDENA:
“Dios,
habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a
todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan;” (Hechos
17:30).
ES NECESARIO PARA EVITAR LA MUERTE
ESPIRITUAL:
“Os
digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.” (Lucas
13:3).
ES NECESARIO PARA LA VIDA ETERNA:
A través del
arrepentimiento la penalidad de la muerte es removida y la vida eterna
es concedida:
“Entonces,
oídas estas cosas, callaron, y glorificaron a Dios, diciendo: De manera
que también a los Gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida.” (Hechos
11:18).
ES NECESARIO PARA EL PERDÓN:
Dios no puede perdonar sus
pecados a menos que usted se arrepienta:
“A
este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos” (Hechos
2:32).
ES NECESARIO ENTRAR EN EL REINO DE
DIOS:
“Desde
entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentios, que el reino
de los cielos se ha acercado” (Mateo
4:17).
ES EL DESEO DE DIOS PARA TODOS:
Dios no desea que nadie
experimente la muerte espiritual de separación eterna de Dios en el
Infierno:
“El
Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; sino que
es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino
que todos procedan al arrepentimiento” (2
Pedro 3:9).
ES LA RAZÓN POR QUÉ JESÚS VINO AL
MUNDO:
“No
he venido a llamar justos, sino pecadores a arrepentimiento” (Lucas
5:32).
¿DEBEN LOS CRISTIANOS ARREPENTIRSE?
En el primer hecho de
arrepentimiento, los hombres pecadores se vuelven del error para la
justicia, aceptan el mensaje del Evangelio, y se vuelven en verdaderos
creyentes en Jesucristo. En el proceso de seguir a la perfección, un
creyente a veces caerá en los viejos modelos de conducta pecadora. Según
el registro Bíblico, siempre que los creyentes pecaren, ellos también
deben arrepentirse:
LOS CORINTIOS:
Los creyentes en una
ciudad llamada Corinto tenían que arrepentirse:
“Ahora
me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis
contristados para arrepentimiento; porque habéis sido contristados según
Dios, para que ninguna pérdida padecieseis por nuestra parte.” (2
Corintios 7:9).
“Pues
me temo que cuando llegue, no os halle tales como quiero, y yo sea
hallado de vosotros cual no queréis; que haya entre vosotros contiendas,
envidias, iras, divisiones, maledicencias, murmuraciones, soberbias,
desórdenes;
que
cuando vuelva, me humille Dios entre vosotros, y quizá tenga que llorar
por muchos de los que antes han pecado, y no se han arrepentido de la
inmundicia y fornicación y lascivia que han cometido.” (2
Corintios 12:20- 21).
LOS CRISTIANOS EN ÉFESO:
Los creyentes Éfeso fueron
llamados al arrepentimiento:
“Recuerda,
por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras;
pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si
no te hubieres arrepentido.” (Apocalipsis
2:5).
LOS CRISTIANOS EN PÉRGAMO:
Dios dijo a los cristianos
en Pérgamo:
“Por
tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra
ellos con la espada de mi boca.” (Apocalipsis
2:16).
LOS CRISTIANOS EN SARDIS:
“Acuérdate,
pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si
no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré
sobre ti” (Apocalipsis
3:3).
LOS CRISTIANOS EN LAODICEA:
“Yo
reprendo y castigo a todos los que amo: sé pues celoso, y arrepiéntete” Apocalipsis
3:19).
Dondequiera que haya
pecado, debe haber arrepentimiento:
“Si
decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la
verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es
fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda
maldad.
” (1
Juan 1:8-9).
EL MENSAJE DEL ARREPENTIMIENTO
Porque el arrepentimiento
es imprescindible para la salvación, Dios hizo un plan especial para
permitir que el mensaje de arrepentimiento alcance a todos.
El arrepentimiento fue
predicado por los creyentes en la Iglesia Primitiva:
“Y
saliendo, predicaban que los hombres se arrepintiesen.” (Marcos
6:12).
“testificando
a judíos y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios, y de la
fe en nuestro Señor Jesucristo” (Hechos
20:21).
Hoy, los creyentes tienen
la responsabilidad para extender el mensaje de arrepentimiento a lo
largo del mundo. Jesús dio las últimas instrucciones a Sus seguidores
que...
“...y
que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados
en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.” (Lucas
24:47).
¿QUE LO QUÉ LLEVA A LOS HOMBRES A
ARREPENTIRSE?
El arrepentimiento es un
fundamento en la fe cristiana, nosotros debemos de entender lo que lleva
a los hombres a arrepentirse. Tenemos el deber de extender el mensaje de
arrepentimiento a lo largo de nuestra vida a todos los hombres, por ello
debemos saber cómo se persuaden los hombres para que se arrepientan de
las obras muertas.
LA BONDAD DE DIOS:
Las bendiciones de Dios en
la vida de una persona impía no deben ser equivocadamente consideradas
como la aprobación de Dios a su estilo de vida. La bondad de Dios es una
manera por la cual el Señor recurre a los hombres para que volviesen a
Él:
“¿O
menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad,
ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?” (Romanos
2:4).
PREDICACIÓN:
La predicación de la
Palabra de Dios a los hombres les lleva a arrepentirse.
El ejemplo de la
predicación de Jonás llevó la ciudad entera de Nínive a arrepentirse:
“Los
hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la
condenarán; porque ellos se arrepintieron a la predicación de Jonás,y
he aquí más que Jonás en este lugar.” (Mateo
12:41).
El LLAMADO DE CRISTO:
Mientras la Palabra de
Dios se predica, las personas oyen y responden a la llamada de Cristo
que lleva al arrepentimiento:
“Id,
pues, y aprended lo que significa:Misericordia
quiero, y no sacrificio.Porque
no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento” (Mateo
9:13).
LA REPRENSIÓN:
La reprensión lleva los
hombres a arrepentirse. La reprensión es la corrección dada por la
Palabra de Dios:
“Mirad
por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se
arrepintiere, perdónale” (Lucas
17:3).
LA TRISTEZA QUE ES SEGÚN DIOS:
Como hemos aprendió, el
arrepentimiento puede ser acompañado por la emoción. Pero la emoción
natural no es ningún verdadero arrepentimiento, excepto las primacías de
emoción piadosa para preparar el arrepentimiento:
“Porque
la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de
que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte.” (2
Corintios 7:10).
LA BIBLIA
IDENTIFICA VARIAS COSAS ASOCIADAS CON EL ARREPENTIMIENTO:
LA FE:
La fe en Dios es asociada
con el arrepentimiento. La fe esta descrita en Hebreos capítulo 6 como
el segundo principio fundamental de la fe cristiana. Debe combinarse el
arrepentimiento de las obras muertas con la fe en Dios:
“diciendo: El
tiempo se ha cumplido, y el reino de Diosse
ha acercado; arrepentíos,y
creed en el evangelio.” (Marcos
1:15).
“testificando
a judíos y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios, y de la
fe en nuestro Señor Jesucristo.” (Hechos
20:21).
En el próximo capítulo
aprenderemos más sobre "La fe en Dios".
EL BAUTISMO:
El bautismo debe acompañar
el arrepentimiento como una señal exterior del cambio interior que ha
ocurrido:
“Así
que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados;
para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,” (Hechos
3:19).
La doctrina de bautismos
también se discutirá después en este curso, pues él es parte de los
fundamentos mencionados en Hebreos 6.
LOS FRUTOS:
Las obras del hombre, que
la Biblia también llama de "frutos", testifican si hube o no verdadero
arrepentimiento:
“Sino
que anuncié primeramente a los que están en Damasco,y
Jerusalén,y
por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que se arrepintiesen y se
convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento.” (Hechos
26:20).
“Haced
pues frutos dignos de arrepentimiento” (Mateo
3:8).
"Obras" y "frutos" - los
dos se refieren a conducta exterior que debe cambiar después del
verdadero arrepentimiento.
LA CONVERSIÓN:
“Así
que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados;
para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio” (Hechos
3:19).
Conversión significa
"volverse hacia". Cuando se usa con relación al arrepentimiento
Bíblico, significa
"volverse de la manera errada a la manera correcta."
“Y
hará que muchos de los hijos de Israel se conviertan al Señor Dios de
ellos.” (Lucas
1:16)
“le
vieron todos los que habitaban en Lida y en Sarón, los cuales se
convirtieron al Señor” (Hechos
9:35)
“Y
la mano del Señor estaba con ellos, y gran número creyó y se convirtió
al Señor.” (Hechos
11:21).
Conversión es volverse de
la oscuridad del pecado a la luz de la rectitud de Dios:
“Para
que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz;” (Hechos
26:18).
Es volverse del poder de
Satanás a Dios:
“... y
de la potestad de Satanás a Dios...” (Hechos
26:18).
Es volver de las cosas
mundanas a las cosas espirituales:
“...que
os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que
hizo el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay” (Hechos
14:15).
Es volverse de los dioses
falsos al verdadero y viviente Dios:
“porque
ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, y
cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y
verdadero,” (1
Tesalonicenses 1.9).
LA IMPORTANCIA DE LA CONVERSIÓN
La conversión debe
acompañar el arrepentimiento. Se debe volverse del malo al bueno
porque...
ES NECESARIO ENTRAR EN
EL REINO DE DIOS:
“y
dijo: De
cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no
entraréis en el reino de los cielos.” (Mateo
18:3).
SALVA DE LA MUERTE ESPIRITUAL:
“sepa
que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de
muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados” (Santiago
5:20).
ES NECESARIO PARA BORRAR EL PECADO:
Nuestro pecado permanece
escrito en los archivos de Dios hasta que nosotros nos arrepintamos y
nos convertimos, entonces se serán borrados:
“Así
que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados;
para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio” (Hechos
3:19).
EL HIJO PRÓDIGO
El arrepentimiento y la
conversión están ilustradas de la mejor manera en la historia que Jesús
contó sobre el Hijo Pródigo en Lucas 15:11-24. Este
hombre joven dejó su padre y casa, fue a una tierra distante, y envuelto
en el pecado, gastó todo que él poseía.
Fortuitamente este joven
comprendió su condición. Él tuvo hambre, soledad, en condiciones
lamentables caminó sin rumbo, y para sobrevivir tuvo que cuidar los
cerdos y así pudo alimentarse. Donde allí él tomó una decisión
importante. Él dijo, "yo me levantaré e
iré a mi padre." Esta decisión interior resultó en un cambio
en sus acciones exteriores. Él fue a casa de su padre buscar el perdón.
EL ARREPENTIMIENTO... EL CAMBIO DE
MENTE:
Lucas 15:17-19.
Explica que el joven comprendió su condición pecadora. Él hizo una
decisión de ir a su padre y arrepentirse de su pecado. Éste es un
ejemplo de arrepentimiento, una decisión interior que produce la acción
exterior.
LA CONVERSIÓN... ACCIÓN DE LA
DECISIÓN:
Lucas 15:20 explica
cómo el joven se levantó y dejó la vieja vida y fue a su padre empezar
una nueva vida. Ésta es la conversión.
LOS HOMBRES PRÓDIGOS
En su propia condición
pecadora, cada hombre ha vuelto su espalda a Dios como su Padre y al
Cielo como su casa. Cada paso que se toma en dirección equivocada, es un
paso más alejan de Dios y uno paso más le acercan a la muerte espiritual
y de la separación eterna de Dios.
En esta condición tienen
que tomar una decisión mejor. Se debe "volver en si" y reconocer su
condición espiritual. Se debe tomar una decisión que producirá un cambio
de dirección espiritual. Ese cambio en la dirección espiritual hará que
vuelva del pecado a Dios.
Éste es el primero paso
para construir un fundamento espiritual apropiado.
JUSTIFICACIÓN Y SALVACIÓN
Otros términos usados en
La Biblia que se relacionan con el arrepentimiento son la justificación
y la salvación.
La Biblia establece a Dios
como juez de toda la humanidad. Cuando estamos viviendo en “obras
muertas” (pecado) permanecemos delante de Él condenados.
“El
que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido
condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Y esta es la condenación: que la luz vino al
mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus
obras eran malas.” (Juan
3:18-19).
Cuando nos arrepentimos
del pecado y decidimos volvernos de nuestra manera pecaminosa, hará que
haya una relación correcta con Dios. Esta relación es llamada
justificación.
“¿No
sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois
esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea
de la obediencia para justicia? Pero gracias a Dios, que aunque erais
esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de
doctrina a la cual fuisteis entregados; y libertados del pecado,
vinisteis a ser siervos de la justicia.” (Romanos
6:16-18).
La paga del pecado es la
muerte física y la muerte espiritual. Cuando Jesús murió en la cruz, El
pagó el precio por los pecados de toda la humanidad.
“Al
que no conoció pecado, hizo pecado por nosotros, para que nosotros
fuésemos hechos justicia de Dios en él.” (2
Coríntios 5:21).
Si creemos que Jesús murió
por nuestros pecados, nos arrepentimos y lo aceptamos como nuestro
Salvador, no vamos a experimentar la muerte espiritual y de la
separación eterna de Dios.
Somos justificados y
atraídos a una relación correcta con Dios, por medio de Jesucristo:
“siendo
justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es
en Cristo Jesús” (Romanos
3:24).
“Pues
mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos
de la ira.”, (Romanos
5:9).
“por
quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos
firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios” (Romanos
5:2).
Cuando somos justificados
después de arrepentirnos y aceptar a Jesucristo como nuestro Salvador,
somos salvos de la ira y de la paga del pecado.
“De
cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me
envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de
muerte a vida” (Juan
5:24).
Es el deseo de Dios que
todos los hombres tengan la salvación, y no que experimenten la ira de
Dios por causa del pecado.
“Porque
no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio
de nuestro Señor Jesucristo, quien murió por nosotros para que ya sea
que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él ” (1
Tesalonicenses 5:9-10).
“Porque
de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para
que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para
condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.” (Juan
3:16-17).
LOS PECADOS EN LA SANTA BIBLIA
El Nuevo Testamento lista los pecados específicos, identifica la fuente de estos pecados, y revela los juicios especiales para ellos. Las siguientes referencias identifican un total de 103 pecados diferentes.
Algunos se repiten en más de una lista. Hay...
■ Siete qué viene del corazón y contaminan: Mateo 15:18-20
■ Trece qué viene del corazón y contaminan: Marcos
7:21-23
■ Veinte-tres qué traen el juicio de Dios: Romanos
1:29-32
■ Siete qué creyentes no pueden hacer: Romanos
13:13,14
■ Seis con que los creyentes no deben asociar: 1
Corintios 5:9-11
■ Diez qué impiden la entrada en el Reino de Dios: 1
Corintios 6:9,10
■ Diecisiete qué impiden la entrada en el Reino de Dios: Gálatas
5:19-21
■ Cuatro qué trae la ira y impiden la entrada en el Reino de Dios: Efesios
5:5- 6
■ Once que los creyentes deben rechazar: 2
Corintios 12:20-21
■ Nueve en que los no salvos viven y en que los creyentes no deben vivir: Efesios
4:17-19
■ Seis qué no debe existir entre los creyentes: Efesios
5:3,4
■ Nueve qué los creyentes deben lanzar fuera: Efesios
4:25,28,29,31
■ Seis qué los creyentes deben abandonar: Colosenses
3:8,9
■ Seis qué los creyentes deben mortificar y qué trae la ira de Dios: Colosenses
3:5-6
■ Catorce para los cuales la ley fue dada: 1
Timoteo 1:9-10
■ Diecinueve que los creyentes deben rechazar: 2
Timoteo 3:1-5
■ Nueve de los cuales los creyentes están salvos: Tito
3:3-5
■ Cinco qué los creyentes deben poner al lado: 1
Pedro 2:1
■ Siete pecados de la carne en que los creyentes ya no viven: 1
Pedro 4:2-4
■ Ocho qué condena al lago de fuego: Apocalipsis
21:8
■ Seis qué previene el acceso al árbol de vida y la ciudad santa: Apocalipsis
22:14
EL ARREPENTIMIENTO INEFICAZ
Hay algunos pasajes en la
Biblia dónde la palabra "arrepentimiento" se usa de una manera
diferente.
JUDAS:
En Mateo 27:3-4, Judas
Iscariote comprendió que Jesús sería condenado a la muerte.
Él se arrepintió de su
traición a Cristo:
27:3 Entonces
Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, devolvió
arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a
los ancianos, 27:4 diciendo:
Yo he pecado entregando sangre inocente. Mas ellos dijeron: ¿Qué nos
importa a nosotros? ¡Allá tú!
La palabra griega usada
aquí no es la misma palabra que significa el cambio. Es una palabra que
las personas a menudo interpretan mal, como se fuera el verdadero
arrepentimiento. En muchos idiomas hay palabras que tienen más de un
significado.
Esto es verdad en los
idiomas en que la Biblia fue escrita. Hay más de uno significando a la
palabra "arrepentimiento"
en la Biblia. La palabra usada en este pasaje sobre Judas significa
emoción, dolor, y angustia, remordimiento.
Judas experimentó el dolor
por lo que él había hecho pero él no experimentó el verdadero
arrepentimiento Bíblico. Él no tomó una decisión que causaría el cambio
en sus acciones. Él continuó las acciones malas y se mató.
ESAÚ:
Esaú era otro hombre que
cometió este error trágico. Esaú pecó vendiendo su primogenitura dada
por Dios por un plato de guiso. La Biblia registra: “Porque
ya sabéis que aun después, deseando heredar la bendición, fue reprobado
(que no halló lugar de arrepentimiento), aunque la procuró con lágrimas.” Hebreos
12:17
Al cambiar su
primogenitura rechazó todas las bendiciones y promesas de Dios que
estaban asociadas con la primogenitura.
Después, Esaú sintió lo
que él había hecho. Él lloró y vertió lágrimas amargas.
Pero la fuerte emoción no
es prueba de arrepentimiento. Esaú no se arrepintió de verdad. Él sentía
simplemente porque había perdido la primogenitura y deseaba poder volver
atrás. Su "arrepentimiento"
no fue aceptable porque hay una diferencia entre el pesar y el verdadero
arrepentimiento.
SAUL:
El rey Saúl había
desobedecido a Dios…
Entonces el profeta Samuel
reprendió a Saúl:
1º Samuel 15:23: “Por
cuanto tú desechaste la palabra del Señor, él también te ha desechado
para que no seas rey.”
¿Cómo responde el rey
Saúl?
1º Samuel 15:24-25: “Entonces
Saúl dijo a Samuel: Yo he pecado; pues he quebrantado el mandamiento de
YaHuWeH y tus palabras, porque temí al pueblo y consentí a la voz de
ellos. Perdona, pues, ahora mi pecado, y vuelve conmigo para que adore a
JHWH.”
Todo parece indicar que el
rey Saúl está arrepentido…
Pero hay un detalle que
puede pasar fácilmente inadvertido…
Saúl pide perdón a Samuel,
pero no a Dios…
Saúl entiende que Samuel
está ofendido, enojado, porque Samuel está en ese momento en pie frente
a él, y probablemente con no muy buena cara…
Pero Saúl no entiende que
su ofensa al Señor es infinitamente más grave que su ofensa al profeta.
A nosotros puede quizá
pasarnos inadvertido este detalle, pero Samuel se dio perfectamente
cuenta de lo que había en el corazón de Saúl…
La prueba está en la
respuesta que Samuel dio al rey:
1º Samuel 15:26: “Y
Samuel respondió a Saúl: No volveré contigo; porque desechaste la
palabra del Señor, y JHWH te ha desechado para que no seas rey sobre
Israel.”
Samuel discierne que el
arrepentimiento de Saúl es falso, y por eso no lo acepta.
Entonces es cuando sale a
la luz el verdadero motivo de Saúl bajo la apariencia de
arrepentimiento:
1º Samuel 15:30: “Yo
he pecado; pero te ruego que me honres delante de los ancianos de mi
pueblo y delante de Israel, y vuelvas conmigo para que adore a JHWH tu
Dios.”
A Saúl le importaba lo que
los ancianos y el pueblo pensaran de él, pero no le importaba lo que
Dios pensaba del asunto. El sólo quería quedar bien ante los hombres…
SIMON EL MAGO:
Cuando el evangelista
Felipe predicaba en Samaria, se convirtió una persona muy famosa. Era "un
hombre llamado Simón, que antes ejercía la magia en aquella ciudad, y
había engañado a la gente de Samaria... Pero cuando creyeron a Felipe,
...también creyó Simón mismo, y habiéndose bautizado, estaba siempre con
Felipe..." (Hechos 8:9,13)
¡Qué cambio más
maravilloso! ¡El mago y engañador famoso, renuncia a la magia, y ahora
es un seguidor de Cristo!
Unos días después ocurrió
un incidente notable. Los apóstoles vinieron desde Jerusalén y oraron
por los convertidos, para que recibiesen el Espíritu Santo.
"Cuando
vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el
Espíritu Santo, les ofreció dinero, diciendo: Dadme también a mí este
poder..." (Hechos 8:18-19)
¿No sería maravilloso,
tener otro ministro más que pudiera dar el Espíritu Santo? - Pero Pedro
no se dejó engañar fácilmente.
"Entonces
Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don
de Dios se obtiene con dinero. No tienes tú parte ni suerte en este
asunto, porque tu corazón no es recto delante de Dios. Arrepiéntete,
pues, de esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizás te sea perdonado el
pensamiento de tu corazón..." (Hechos 8:20-22)
Aquí Simón queda al
descubierto. Su arrepentimiento no era verdadero. Por fuera había
renunciado a la magia; pero por dentro solo pensaba en sustituirla por
otra clase de "magia": el poder del Espíritu Santo. El anhelaba este
poder, no para agradar a Dios, sino simplemente para tener poder. Los
motivos de su corazón no habían cambiado.
Ahora Simón tiene una
segunda oportunidad para arrepentirse de verdad. ¿Aprovechará de esta
oportunidad?
- "Respondiendo
entonces Simón, dijo: Rogad vosotros por mí al Señor, para que nada de
esto que habéis dicho venga sobre mí." (Hechos 8:24)
Muchos de nuestros
hermanos y líderes de iglesias actuales pensarían que "ahora sí, Simón
se ha arrepentido de verdad." Alegremente le darían la bienvenida (por
segunda vez) como "hermano". ¡Y por segunda vez estarían engañados!
Analicemos la reacción de
Simón. Primeramente, Pedro le había dicho: "Ruega
a Dios". Simón no hizo esto. En lugar de ello, dijo: "Rogad
vosotros por mí al Señor..."
Segundo, Pedro le
había dicho: "Arrepiéntete... si quizás te
sea perdonado el pensamiento de tu corazón".
Esto no es lo que Simón
pidió. En lugar de ello, Simón pidió "que
nada de esto venga sobre mí".
En otras palabras, Simón
pidió poder escapar del castigo de Dios, pero sin cambiar su corazón. No
deseaba el perdón y el agrado de Dios; solo quiso salir de su situación
incómoda.
LAS OBRAS MUERTAS
Nuestra obligación es
entender el significado del arrepentimiento genuino, "las
obras muertas." son las acciones realizadas en la vida
apartada de Dios.
Esto se llama "pecado" en
la Biblia.
Es el amor del ego opuesto
al amor de Dios. Este amor de sí mismo resulta en el descarriamiento del
hombre del camino de santidad y escoger "su propio camino":
“Todos
nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su
camino: más YHWH cargó en él el pecado de todos nosotros.” Isaías
53:6
Hay camino que al hombre le parece derecho;
Pero su fin es camino de muerte.
Proverbios 14:12
Jesús murió por los
pecados de los hombres para que...
“Y
por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, más para
aquel que murió y resucitó por ellos.” 2
Coríntios 5:15
Cuando te arrepientas de
las obras muertas de egoísmo, esto significara que reconoces la
existencia de un verdadero Dios, y comprendes que eres es un pecador,
pides perdón por tus pecados, y aceptas el plan de Dios de salvación a
través de Jesucristo.
EL ORIGEN DE PECADO
El mal existía antes de
que el hombre fuera creado. El pecado se originó por Lucifer, también
conocido como Satanás. Los registros de la Biblia dicen que Lucifer era
un ángel especial que fue creado originalmente perfecto por Dios.
Lucifer pecó cuando él intentó organizar una rebelión contra Dios.
Debido a este pecado, Lucifer fue expulso del Cielo a la tierra:
“¡Cómo
caíste del cielo, OH Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por
tierra, tú que debilitabas las gentes. Tú que decías en tu corazón:
Subiré al cielo, en lo alto junto a las estrellas de Dios ensalzaré mi
solio, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del aquilón;
Sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.” Isaías
14:12-14
“Tú,
querubín grande, cubridor: y yo te puse; en el santo monte de Dios
estuviste; en medio de piedras de fuego has andado. Perfecto eras en
todos tus caminos desde el día que fuiste criado, hasta que se halló en
ti maldad. A causa de la multitud de tu contratación fuiste lleno de
iniquidad, y pecaste: por lo que yo te eché del monte de Dios, y te
arrojé de entre las piedras del fuego, OH querubín cubridor.” Ezequiel
28:14-16
En la tierra, Lucifer [quién
se volvió conocido como Satanás] ha continuado su rebelión contra
Dios. Cuando Dios creó al primer hombre y mujer [Adán y Eva], Satanás
los llevó a pecar contra Dios. Esta rebelión a veces se llama "la caída
del hombre", significando que el hombre se cayó de la rectitud al
pecado. Puedes leer sobre esto en los capítulos de Génesis dos y tres.
Dios advirtió Adán y Eva
que las penalidades del pecado incluirían la muerte física y espiritual.
La muerte espiritual fue la pérdida de su relación con Dios. La muerte
física fue muerte de su cuerpo físico real. Debido al pecado de Adán y
Eva la muerte vino sobre todos los hombres:
“….. así
como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la
muerte, y la muerte así pasó a todos los hombres, pues que todos
pecaron.” Romanos
5:12
Debido a caída del primero
hombre y su mujer, el pecado pasó a toda la humanidad.
Eso significa que todos
nacen heredando la naturaleza básica del pecado.
Así como se heredan los
rasgos físicos, el rasgo espiritual de la naturaleza del pecado básica
también se hereda. Cada persona ha pecado y tiene que pagar por sus
pecados y la paga es la muerte física y espiritual.
Satanás es responsable por
todo el mal que ha en el mundo. Su rebelión hacia Dios todavía, porque
sigue seduciendo a los seres humanos a pecar contra su hacedor.
Hay una batalla constante
en el mundo espiritual por los corazones, mentes, y almas de los
hombres.
Cada persona ha heredado
la naturaleza básica del pecado. Cada persona peca individualmente
cuando es empujado por esta naturaleza pecadora a rebelarse contra Dios:
“Pero cada
uno es tentado cuando es arrastrado y seducido por su propia pasión.
Luego la baja pasión, después de haber concebido, da a luz el pecado; y
el pecado, una vez llevado a cabo, engendra la muerte” Santiago
1:14-15
Todos han pecado, pero
Dios ha proporcionado una manera de escapar de la paga del pecado. A
través del arrepentimiento de las obras muertas y por aceptar a
Jesucristo como Salvador personal puedes ser “salvo" de la paga del
pecado.
PECADO
La Biblia usa varios
nombres diferentes para el pecado:
Rechazo del principio de
la Ley de Dios o el rechazo de la voluntad de Dios, el vivir a espaldas
de Dios, la disposición mental que lleva al pecador a hacer la propia
voluntad en oposición a la de Dios.
MALO:
El mal no es «algo» que
tenga existencia de una manera positiva, sino la deterioración de algo
bueno o su ausencia. La rebelión (mal) toma el lugar de la obediencia.
La desconfianza (mal) toma el lugar de la comunión. Así, el mal es algo
negativo, y sólo existe en relación con el bien, que procede de Dios, y
que sí existe sin necesidad de existencia de mal alguno.
De los pasajes ya citados
de Isaías y Ezequiel se desprende:
(a) que a Lucifer le había
sido encomendado el cuidado y la protección de la tierra y del espacio
contiguo a ella (Is. 14:12; Ez. 28:14);
(b) que había sido creado
para que celebrara la gloria de Dios en todo el universo (Ez. 28:14);
(c) que tenía acceso al
trono de Dios (Ez. 28:13, 14);
(d) que era perfecto,
lleno de sabiduría y belleza (Ez. 28:15);
(e) que concibió el
insensato plan de llegar a ser el igual de Dios, de destronar a Dios
(Ez. 28:15; Is. 14:13-14). Su belleza, su resplandor, sus riquezas, todo
ello lo perdió y le condujo al pecado (Ez. 28:17, 1-5);
(f) El juicio de Lucifer
(Ez. 28:6-10; Is. 14:11, 15), la pérdida de su sublime posición, su
destino a la morada de los muertos y al tormento eterno (Is. 14:15; Ez.
28:19 b; cfr. Ap. 20:1-2, 7-10).
Así, Lucifer vino a ser,
por su caída, Satanás, el Adversario de Dios y el tentador de los
hombres. Descendió a Edén (Ez. 28:13) presentándose al hombre en la
seductora serpiente.
“Porque
de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los
adulterios, las fornicaciones, los homicidios” Marcos
7:21
Malo significa ruin, sin
valor, corrupto, inicuo, y moralmente pecador.
“Así
será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de
entre los justos” Mateo
13:49.
MALDAD:
Mal, malicia, malignidad,
perversidad, vileza, crueldad, inmoralidad, falsedad, iniquidad,
depravación.
La maldad es un estado
mental de desprecio hacia la justicia, rectitud, verdad, honor y virtud.
Son muchos los términos que se traducen como «maldad», puesto que, al
igual que en castellano, hay distintos términos en hebreo. La maldad
empieza con una disposición de la mente, después se exterioriza en
actos, los cuales moldean el carácter de quien se da a ella, marcando su
destino. Se llega con ella a un punto sin retorno, con una total
perversión de los valores. Contra ello se rebela el profeta Isaías,
clamando: «¡Ay de los que a lo malo dicen
bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las
tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!»
(Is. 5:20).
El Señor Jesús reveló el
origen de toda la maldad humana. El problema es interno, «porque
de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos...
las maldades... la soberbia, la insensatez» (Mateo 7:21).
El cristiano es exhortado
a no pecar; Juan nos muestra el camino a seguir para el cristiano que ha
pecado, y cómo, bajo nuestra confesión al Señor, «Él
es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda
maldad» (1 Jn. 1:9).
Génesis 6:5 Y
vio YHWH que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo
designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo
solamente el mal.
TRANSGRESIÓN:
Infracción, ofensa,
culpabilidad, infidelidad, incumplimiento del deber; rebelión, revuelta,
paso en falso, transgresión, pecado, vulneración, quebrantamiento,
violación, desobediencia, atropello, atentado, delito.
“Entonces,
¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta
que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa; y fue ordenada por
medio de ángeles en mano de un mediador” (Gálatas
3:19).
Acto por medio del cual
alguien va más allá de los derechos propios para invadir los ajenos;
toda violación de la ley civil o moral. Generalmente, la "transgresión"
era "contra YHWH" (Nm. 5:6), aunque a veces también contra el prójimo
(Gn. 31:26; 50:17).
Algunas transgresiones
requerían que se presentara una ofrenda en expiación por el pecado (Lv.
5:6, 7). Jesús aconsejó que si algún transgresor confesaba al ofendido
su pecado, éste lo perdonara (Mt. 6:14; cf Ef. 4:32; Col. 3:13), para
lograr así la reconciliación.
INJUSTICIA:
Esta palabra significa
ilegalidad, iniquidad, falsedad, y embustero: es la falta o ausencia de
justicia, ya sea en referencia a un suceso, acto o situación de hecho.
Puede estar referida a un sujeto o a un grupo social.
Romanos 1:18 Porque
la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e
injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad;
1:19 porque lo que de Dios se
conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. 1:20 Porque
las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen
claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por
medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.
1:21 Pues habiendo conocido a
Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se
envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.
1:22 Profesando ser sabios,
se hicieron necios, 1:23 y
cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de
hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
1:29 estando
atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia,
maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y
malignidades; 1:30 murmuradores,
detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos,
inventores de males, desobedientes a los padres, 1:31 necios,
desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia;
IMPIEDAD:
Incredulidad, irreverencia
lo opuesto a la reverencia debida a Dios. Es una actitud rebelde, que se
opone a la sujeción y al conocimiento de Dios de una manera consciente,
en contra de lo que se le debe como Creador, Sustentador y Salvador. El
descuido total de las cosas de Dios. Es tratar como si Dios no
existiese. La impiedad no es igual al ateísmo que cree que no hay ningún
Dios. La impiedad sabe que hay un Dios, pero ignora totalmente Él y Sus
leyes:
“Porque
la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e
injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad” (Romanos
1:18).
INIQUIDAD:
Significa, injusticia,
perversidad, vileza, infamia, maldad; literalmente, vivir sin la ley de
Dios o violación de la ley. La condición de apartarse de la rectitud, ya
sea en relación con Dios en base a su norma inamovible de justicia y
santidad, o en relación con los hombres, en base a lo que el hombre sabe
que es justo por su propia conciencia.
En el AT se señala la
iniquidad como condición interna del corazón del hombre (Sal. 58:2 Antes
en el corazón maquináis iniquidades; Hacéis pesar la violencia de
vuestras manos en la tierra), aplicándose también el término
iniquidad a los actos injustos cometidos (Sal. 36:12 Allí
cayeron los hacedores de iniquidad; Fueron derribados, y no podrán
levantarse).
La iniquidad quiere decir
ser sin ley o violación de la ley:
“Y
entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de
maldad.” (Mateo
7:23).
DESOBEDIENCIA:
Indisciplina,
insubordinación, desacato, resistencia, transgresión, rebeldía.
La desobediencia es el
contrario de la obediencia. Quiere ignorar a Dios y a Su ley:
Pero
acontecerá, si no oyeres la voz de YHWH tu Dios, para procurar cumplir
todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán
sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán.
Deuteronomio 28:15
“Porque
como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos
pecadores, así por la obediencia de uno los muchos serán constituidos
justos.” (Romanos
5:19).
INFRACCIÓN:
Falta, culpa, delito,
incumplimiento, inobservancia, olvido, quebrantamiento, transgresión,
violación, atropello.
Infracción quiere decir
dejar el camino correcto y cruzar el límite del correcto al incorrecto.
Es como entrar en la propiedad de otro hombre, que no le pertenece:
“Y
él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y
pecados” (Efesios
2:1, Traducción del original).
¿Estás Viviendo una Vida Cristiana?
Y
en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. 1
Juan 2:3
A veces
hacemos la oración de recibir a Jesús como nuestro Salvador, pero no
tomamos la decisión de permitirle a Él ser nuestro Señor. Jesús no sólo
quiere ser nuestro Salvador, sino que también nuestro Señor. Jesús vino
a salvarnos y a bendecir a los que rinden sus vidas en obediencia. La
vida abundante es vivir una vida en fe y obediencia al Espíritu Santo.
¿Estás
crucificando tu voluntad y maneras de vivir y los rindes para ser guiado
por el Espíritu Santo?
Si eres un
cristiano verdadero, esto se debe notar en tu estilo de vida. La
verdadera evidencia de un cristiano es una vida transformada. “Por tus frutos te conocerán”. Mateo 7:16
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