RESURRECCIÓN DE LOS MUERTOS
VERSÍCULO CLAVE:
“Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y
la vida: el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel
que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?” (Juan
11:25-26).
Introducción
Este estudio nos lleva, por revelación dela palabra de
Dios, más allá del tiempo presente al futuro, hacía de la
eternidad
Los creyentes en Cristo vivimos con la esperanza de que si morimos,
un día seremos resucitados de entre los muertos con un cuerpo
transformado, incorruptible y glorificado. Nuestra esperanza de
resurrección se basa en que Jesucristo murió y resucitó de entre los
muertos. La Biblia habla de tal resurrección y es clara en cuanto a
esta enseñanza. Esta es la garantía y de todos los que mueren
creyendo en Jesús.
TRES RESURRECCIONES
Hay tres resurrecciones identificadas en el Nuevo Testamento:
La Pasada: La resurrección de Jesucristo de entre los muertos.
La Presente: La resurrección espiritual de los creyentes en
Jesucristo.
La Futura: La futura resurrección de todos los que están en la
tumba.
Dios es vida y autor de vida
Dios es un Dios que se goza en dar vida. Desde el principio en el
huerto del Edén, Dios dio vida a todo el planeta Génesis 1:11-12;
20-31. Creo plantas, arboles, animales, aves, peces y también formó
al hombre a Su imagen y semejanza. A diferencia de todo lo creado,
Dios sopló aliento de vida en el hombre. Génesis 2:7.
No solamente fue el hombre creado a la imagen de Dios y todo el
planeta creado por Dios, sino que de la forma en que fue creado, es
un planeta que tiene subsistencia en todos sus aspectos. Aquella
vida que existió desde el principio en las plantas, los animales,
los peces, las aves aún tiene la capacidad de auto reproducirse pues
Dios así lo mantiene.
El apóstol Pablo dio testimonio de esto en Atenas (Grecia) cuando
dijo: "El
Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor
del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos
humanas, ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de
algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas." Hechos
17:24-25
Cada día vemos la maravilla de esta realidad. Las plantas producen
más plantas, los animales producen más animales y los seres humanos
producen más seres humanos. Toda esta lleno de vida en el planeta,
pues todo demuestra que ha salido de un Dios poderoso y lleno de
vida.
Aunque Dios tiene poder sobre la vida y la muerte su principal labor
es la de dar vida. Dios no desea que la muerte llegue a la humanidad
(Ezequiel 18:21 Mas
el impío, si se apartare de todos sus pecados que hizo, y guardare
todos mis estatutos e hiciere según el derecho y la justicia, de
cierto vivirá; no morirá. 18:23 ¿Quiero
yo la muerte del impío? dice Elohim el Señor. ¿No vivirá, si se
apartare de sus caminos?),
sin embargo por causa del pecado la muerte llega a los humanos. Santiago
1:14 sino
que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es
atraído y seducido. 1:15 Entonces
la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y
el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte. 1:17 Toda
buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de
las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.
Todo lo que proviene de parte de Dios es vida, Dios no quiere
producir muerte. La muerte es producto directo del pecado. Es lo que
Dios ha establecido en su ley. El apóstol Santiago nos dice "toda
buena dadiva y todo don perfecto viene de Dios". Si
toda buena dadiva y todo don perfecto viene de Dios, entonces
entendemos que la vida proviene de Dios porque ni el hombre, ni el
diablo pueden producir algo tan valioso y tan hermoso.
La Vida está en Cristo Jesús
El Señor Jesús tiene poder sobre la vida y la muerte. Su fin es dar
vida y destruir la muerte. Cuando El Señor ando por la tierra en su
ministerio su propósito principal fue demostrar que venía a dar vida
y que tenía poder para hacerlo.
La Biblia da testimonio de esta realidad en muchas maneras.
Jesucristo no solamente habló de sí mismo como poseedor de la vida
sino que el Espíritu Santo también nos da testimonio de tal verdad.
Los siguientes versículos son solo algunos de muchos que nos hablan
de Jesucristo con relación a la vida.
· "En
él estaba la vida y la vida era la luz de los hombres" Juan
1:4
· "también
el Hijo a los que quiere da vida" Juan
5:21
· "Como
el Padre tiene vida en sí mismo, así el Hijo tiene vida en sí mismo" Juan
5:26
· "Yo
soy el pan de Vida" Juan
6:35
· "El
que me sigue tendrá la luz de vida" Juan
8:12
· "he
venido para que tengamos vida y vida en abundancia" Juan
10:10
· "Yo
soy la resurrección y la vida." Juan
11:15
· "Autor
de la vida" Hechos
3:15
Nuestra fe verdadera en Cristo nos garantiza "Vida Eterna". Todo el
que cree en él pasa de muerte a vida. Jesucristo no solo es vida y
posee vida sino que tiene poder para quitar y dar vida, incluyendo
la suya. Todos los que ponen su fe en Cristo tienen la seguridad de
que nunca morirán. Cuando hablamos de nunca morir nos estamos
refiriendo a la muerte espiritual y eterna. Dios ha establecido que
los que mueren (físicamente) creyendo en Jesús serán RESUCITADOS
cuando el venga. (I Corintios 15:22 Porque
así como en Adán todos mueren, también
en Cristo todos serán vivificados. 15:23 Pero
cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que
son de Cristo, en su venida)
Los tipos de vida que Dios nos da
Vida natural: Esta
es la vida que Dios le permite a todos aquellos que nacen sobre la
faz de la tierra. Aunque esta vida se extiende desde el momento de
la concepción (engendro) en el vientre de la madre hasta fin de sus
años sobre la faz de la tierra, ocurre solo porque Dios la da.
Vida Eterna: Cuando
venimos a Cristo confesando nuestros pecados, aceptando Su
sacrificio en la cruz del calvario y Su Señorío sobre nuestras
vidas, recibimos una vida nueva. "Todas
las cosas viejas pasaron he aquí todas son hecha nuevas" 2
Corintios 5:17. Dios nos da esta vida nueva que es eterna por
nuestra comunión con El, por medio del Espíritu Santo.
Esta vida eterna se hará completamente manifiesta después de nuestra
resurrección o transformación (vivificación). Se refiere a la vida
después de la glorificación que Dios hará en nosotros.
El cristianismo y la necesidad de la muerte de Cristo
El cristianismo se impone frente a todas las demás religiones.
Ningún otro grupo religioso puede reclamar y probar irrefutablemente
que su líder murió y resucitó de entre los muertos. El mensaje
principal se centraliza en este evento en particular. El
cristianismo ofrece perdón de pecado y la vida eterna para todos los
que creen en Jesús como único y suficiente salvador. Todos
han pecado y están destinados a condenación eterna pero Cristo da
vida y vida eterna.
Ese el mensaje. Desafortunadamente hoy se predican muchos mensajes
con relación al cristianismo pero el mensaje principal del
cristianismo sigue siendo el mismo y no cambia.
El perdón de pecados y la vida eterna para todo aquel que cree.
Aunque el evangelio trae consigo muchos otros beneficios como lo son
la sanidad, la paz, las bendiciones materiales, etc., estos son de
carácter secundario cuando lo comparamos la "justificación" o perdón
de pecados y la vida eterna.
Las bases para declarar al hombre el perdón de sus pecados,
justificación y otorgarle la vida eterna parten de la completa obra
redentora de Cristo. Del sacrificio en la cruz del calvario y de su
resurrección de entre los muertos.
Todas las demás religiones del mundo procuran alcanzar la vida
eterna y el perdón de sus pecados por medio de las buenas obras que
nunca terminan ya que nunca serán suficientes y mueren sin alcanzar
la vida eterna. Sin embargo, la doctrina cristiana bíblica enseña
que el perdón y la vida eterna se alcanzan solamente por medio de la
fe, las buenas obras son simplemente producto o fruto de la fe
verdadera.
La muerte de Cristo.
El sacrificio de Cristo fue completo en todos sus aspectos. Cristo
murió para que todos los que creen en el fueran perdonados. El
ofreció su vida como "rescate" por la humanidad. Por medio del
derramamiento de su sangre podemos recibir perdón para nuestros
pecados. La Biblia dice en "La
sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado" I
Juan 1: 7. Esta forma de pensamiento y doctrina es única del
cristianismo. Nunca jamás, antes ni después se ha oído cosa
semejante. Por la muerte de un hombre justo somos todos justificados
por simplemente creer en él. (Romanos 5:12-21)
5:12 Por tanto, como el
pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte,así
la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
5:13 Pues antes de la ley,
había pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de
pecado.
5:14 No
obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no
pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura
del que había de venir.
5:15 Pero
el don no fue como la transgresión; porque si por la transgresión de
aquel uno murieron los muchos, abundaron mucho más para los muchos
la gracia y el don de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo.
5:16 Y con el don no
sucede como en el caso de aquel uno que pecó; porque ciertamente el
juicio vino a causa de un solo pecado para condenación, pero el don
vino a causa de muchas transgresiones para justificación.
5:17 Pues si por la
transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida
por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia
y del don de la justicia.
5:18 Así
que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los
hombres, de la misma
manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la
justificación de vida.
5:19 Porque
así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron
constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los
muchos serán constituidos justos.
5:20 Pero
la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el
pecado abundó, sobreabundó la gracia;
5:21 para
que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia
reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor
nuestro.
Parece algo presuntuoso el que prediquemos que con solo recibir por
medio de la fe este sacrificio, podamos recibir perdón y vida
eterna. Esto, por supuesto ha sido causa de burla de las demás
religiones y de muchos grupos dentro del cristianismo quienes añaden
obras a la salvación y han buscado por todos los medios el
desacreditar la verdad acerca de Jesús y de este evangelio. Aunque
muchos han tratado de hacer de Jesús un mito de la historia o
producto de la mente humana, jamás han podido borrar de las páginas
de la historia y de la Biblia la realidad de que Cristo existió y
que fue crucificado.
La resurrección de Cristo:
Si la muerte de Cristo en si encierra un poderoso misterio de perdón
para todos los que creen, en la resurrección de Cristo se completa
el centro de la enseñanza cristiana. Si Cristo verdaderamente
resucitó de entre los muertos, entonces no queda más opción que
decir que toda religión es mentirosa y que solo el cristianismo da
esperanza verdadera a todos sus seguidores.
En la resurrección de Cristo contamos con la más bella y segura
esperanza de que un día las palabras del Señor se harán realidad en
sus seguidores. Es este evento la base fundamental de nuestra fe. En
la cruz Cristo derramó su sangre por nuestros pecados pero en la
resurrección nos aseguró la "Vida
Eterna" (Romanos
5:21) así
también la gracia reine por la justicia para vida
eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro).
Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán
vivificados. I
Corintios 15:20.
APARICIONES:
Jesús fue visto por mucha gente después de su resurrección de entre
los muertos.
“a
quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con
muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días
y hablándoles acerca del reino de Dios.”
(Hechos 1:3).
“y
que apareció a Cefas,y después a los doce.
Después apareció a más
de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y
otros ya duermen.
Después apareció a Jacobo; después a todos los
apóstoles;
y al último de todos, como a un abortivo, me apareció
a mí.”
(1 Corintios 15:5-8).
SU CUERPO RESUCITADO:
Jesús fue cuidadoso para proveer la evidencia que después de su
resurrección Él tenía un cuerpo real y que era el mismo cuerpo que
había sido crucificado. La evidencia de esto fue sus manos, sus
pies, y su costado que aún tenían las marcas de los clavos y de la
lanza.
“Cuando
llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando
las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban
reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les
dijo: Paz
a vosotros.”
(Juan 20:19).
Antes de su muerte y resurrección durante su conversación con los
líderes religiosos de Israel... “Respondió
Jesús y les dijo: Destruid
este templo, y en tres días lo levantaré.
Dijeron luego los judíos: En cuarenta y
seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo
levantarás?
Mas él hablaba del templo de su cuerpo.”
(Juan 2:19-21).
Cuando las mujeres entraron a la tumba para ungir el cuerpo de
Jesús, ellas "no encontraron el cuerpo del Señor Jesús" (Lucas 23:55
- 24:3).
23:55 Y
las mujeres que habían venido con él desde Galilea, siguieron
también, y vieron el sepulcro, y cómo fue puesto su cuerpo.
23:56 Y vueltas,
prepararon especias aromáticas y ungüentos; y descansaron el día de
reposo, conforme al mandamiento.
24:1 El
primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro,
trayendo las especias aromáticas que habían preparado, y algunas
otras mujeres con ellas.
24:2 Y
hallaron removida la piedra del sepulcro;
24:3 y
entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús.
Cuando Jesús apareció a sus discípulos Él permitió que le tocasen en
las marcas de los clavos y cicatrices de la lanza para confirmar su
resurrección:
“24:36 Mientras
ellos aún hablaban de estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos,
y les dijo: Paz a
vosotros.
24:37 Entonces,
espantados y atemorizados, pensaban que veían espíritu.
24:38 Pero él les dijo: ¿Por
qué estáis turbados, y vienen a vuestro corazón estos pensamientos?
24:39 Mirad mis manos y mis pies, que yo
mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni
huesos, como veis que yo tengo.
24:40 Y
diciendo esto, les mostró las manos y los pies.”
(Lucas 24:36-40).
“20:27
Luego dijo a Tomás: Pon aquí
tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado;
y no seas incrédulo, sino creyente.
20:28 Entonces Tomás
respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!
20:29 Jesús le dijo: Porque
me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y
creyeron.”
(Juan 20:27-29).
IMPORTANCIA DE LA RESURRECCIÓN:
¿Por qué la doctrina de la resurrección de Jesucristo de entre los
muertos es tan importante a la fe cristiana?
La Biblia misma responde a esta pregunta:
“Porque si no hay resurrección de muertos, Cristo tampoco resucitó:
Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana
es también vuestra fe” (1 Corintios 15:13-14).
Creer en la resurrección de Jesucristo es necesario para llegar a
ser un verdadero creyente.
“que
si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu
corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”
(Romanos 10:9).
Pablo presenta la resurrección de Jesucristo como una parte del
mensaje del evangelio necesaria para obtener salvación.
“15:1 Además
os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual
también recibisteis, en el cual también perseveráis;
15:2 por
el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois
salvos, si no creísteis en vano.
15:3 Porque
primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió
por nuestros pecados, conforme a las Escrituras;
15:4 y
que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las
Escrituras;”
(1 Corintios 15:1-4).
La resurrección confirma que Jesucristo es el Hijo de Dios:
“que
fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad,
por la resurrección de entre los muertos,”
(Romanos 1:4).
La resurrección confirma que Jesús es supremo sobre todas las cosas
creadas:
“1:20 la
cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su
diestraen
los lugares celestiales,
1:21 sobre
todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre
que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero;
1:22 y sometió todas las
cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la
iglesia,
1:23 la
cual es su cuerpo,la
plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.”
(Efesios 1:20-23).
La resurrección confirma que los creyentes son justificados:
“el
cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para
nuestra justificación”
(Romanos 4:25).
La resurrección significa que la muerte ha sido derrotada:
“al
cual Dios levantó, sueltos
los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese
retenido por ella”
(Hechos 2:14).
Por causa de su resurrección seremos resucitados y tendremos nuevos
cuerpos:
“15:51 He
aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos
transformados,
15:52 en
un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta;
porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados
incorruptibles, y nosotros seremos transformados.”
(1 Corintios 15:51-52).
“el
cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea
semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual
puede también sujetar a sí mismo todas las cosas”
(Filipenses 3:21).
Por medio de la resurrección hay una nueva fuente de vida para los
creyentes:
“Bendito
el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande
misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la
resurrección de Jesucristo de los muertos”
(1 Pedro 1:3).
Este versículo habla de la presente resurrección espiritual de todos
los creyentes. Esto es hecho posible por medio de la resurrección de
Jesús de entre los muertos.
PRESENTE: RESURRECCIÓN DE LOS CREYENTES
La Biblia habla de la presente resurrección de los creyentes. Esto
significa que aquellos que antes estaban muertos espiritualmente en
el pecado han llegar a recibir vida espiritual por medio de
Jesucristo.
“2:1 Y
él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros
delitos y pecados,
2:5 aun
estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con
Cristo(por
gracia sois salvos),”
(Efesios 2:1,5).
“Y
a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de
vuestra carne, os dio vida juntamente con él,perdonándoos todos los
pecados,”
(Colosenses 2:13).
“De
modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas
viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”
(2 Corintios 5:17).
LA SEÑAL EXTERNA DE LA RESURRECCIÓN:
El bautismo en agua es la señal externa de la muerte a la vida vieja
del pecado y de la resurrección espiritual del creyente en Cristo
Jesús.
Pero no es el bautismo en agua el que solamente confirma la
resurrección espiritual del creyente. Es la nueva vida que él vive.
“6:4 Porque
somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a
fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del
Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.
6:5 Porque
si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte,
así también lo seremos en la de su resurrección;”
(Romanos 6:4,5).
EVIDENCIAS DE ESTA RESURRECCIÓN:
Jesús proveyó muchas evidencias de su resurrección... la tumba
vacía, el mensaje de los Ángeles, sus visibles apariciones después
de su resurrección.
También hay evidencias que confirman la resurrección espiritual de
los creyentes.
Muerte al Pecado Resultando en Una Nueva Vida:
La resurrección espiritual resulta en la muerte al pecado. El
creyente no vive como era antes. Él está muerto a las cosas malas de
este mundo y vivo en Cristo Jesús:
“Así
también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios
en Cristo Jesús, Señor nuestro.”
(Romanos 6:11).
Un Nuevo Dueño:
La resurrección espiritual hace que Jesús sea el dueño de nuestras
vidas. En vez de vivir para nosotros mismos, vivimos para servirle a
Él.
“y
por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino
para aquel que murió y resucitó por ellos.”
(2 Corintios 5:15).
Un Nuevo Propósito en la Vida:
Un nuevo propósito en la vida resulta de la resurrección espiritual.
En vez de preocuparnos acerca de las cosas temporales de este mundo
tales como los bienes materiales, ambición, etc., la atención de los
creyentes está enfocada hacia las cosas eternas:
“3:1 Si,
pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba,
donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
3:2 Poned
la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.”
(Colosenses 3:1-2).
Satanás conociendo esta realidad, ha tratado por todos los medios y
desde el mismo comienzo de poner una sombra de duda sobre la
realidad de la muerte y resurrección de Cristo.
Objeciones o Teorías acerca de la resurrección de Cristo
Muchos grupos y personas se han levantado en contra del cristianismo
y han intentado desacreditar su doctrina principal, la muerte y
resurrección de Cristo. Algunas de las teorías que se han presentado
incluyen las siguientes:
1. El
cuerpo de Jesús fue robado por sus discípulos.
Esta fue la primera excusa presentada por los fariseos que se
oponían al misterio de Jesús y que fueron los que lo sentenciaron a
muerte. Ellos pensaban que se había deshecho de Jesús al
crucificarlo y ahora se encuentran frente a una situación peor aún a
la anterior. Los discípulos predicaban que Jesús había resucitado.
Esta teoría se derrumba al considerar los cuidados tomados por los
mismos líderes judíos respecto al cuerpo de Jesús. Ellos mismos
habían asegurado que una guardia fuese puesta en la tumba donde
Jesús había sido sepultado para que su cuerpo no fuese robado por
sus discípulos. Mateo 27:62-66.
27:62 Al
día siguiente, que es después de la preparación, se reunieron los
principales sacerdotes y los fariseos ante Pilato,
27:63 diciendo:
Señor, nos acordamos que aquel engañador dijo, viviendo aún: Después
de tres días resucitaré.
27:64 Manda,
pues, que se asegure el sepulcro hasta el tercer día, no sea que
vengan sus discípulos de noche, y lo hurten, y digan al pueblo:
Resucitó de entre los muertos. Y será el postrer error peor que el
primero.
27:65 Y
Pilato les dijo: Ahí tenéis una guardia; id, aseguradlo como sabéis.
27:66 Entonces
ellos fueron y aseguraron el sepulcro, sellando la piedra y poniendo
la guardia.
Además de esto los discípulos de Jesús estaban deprimidos, y
acobardados por lo que habían hecho a su líder. Quizás pensarían que
ellos correrían la misma suerte. Por lo menos Pedro no vaciló en
negar a Jesús vehementemente tres veces en una misma noche. La misma
Biblia dice que ellos al verlo se espantaron y se atemorizaron
pensaban que veían un espíritu Lucas 24:36 24:36 Mientras
ellos aún hablaban de estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos,
y les dijo: Paz a
vosotros.
24:37 Entonces,
espantados y atemorizados, pensaban que veían espíritu.
2. La
tumba equivocada
Esta teoría propuesta por un tal Kirsopp Lake asume que las mujeres
quienes dieron el aviso que el cuerpo de Jesús no estaba en la
tumba, erróneamente fueron a la tumba equivocada. De ser así, los
discípulos que fueron a verificar lo dicho por las mujeres, también
fueron a la tumba equivocada. Además las mujeres estuvieron allí
cuando Jesús fue puesto en la tumba y las autoridades judías que
pidieron a las guardias para prevenir que el cuerpo fuera robado, no
estarían errados acerca de la tumba.
De haber sido cierto que las mujeres y los discípulos se equivocaron
de tumba, las autoridades podrían haber enseñado el cuerpo de Jesús
y mostrar que estaban en la tumba equivocada.
3. Alucinaciones
Otro intento para explicar los reclamos de apariciones de Jesús
después de su resurrección es que esto no eran más que "ilusiones" o
"alucinaciones". Esta teoría no es respaldada por los principios
psicológicos que gobiernan las apariencias de alucinaciones. Aunque
es cierto que las alucinaciones de algún modo suceden como producto
de la mente humana, es imposible o improbable que más de 500
personas tengan alucinación y vean toda la misma cosa.
4. Jesús
quedó inconsciente
Otra teoría, popularizada por Venturini unos cuantos siglos atrás,
es a menudo repetida hoy. Esta teoría la cual dice que Jesús no
murió sino que meramente sufrió un desmayo o quedó inconsciente por
causa de la fatiga y la pérdida de sangre. Todos pensaron que él
había muerto y cuando volvió en sí, los discípulos pensaron que él
había resucitado.
De acuerdo a como se describe la muerte de Jesús, si este se hubiera
simplemente recuperado de un desmayo, necesitaría cuidados médicos,
vendajes, medicinas y hasta una transfusión de sangre pues su sangre
había sido derramada, una lanza había atravesado su costado. Además
¿cómo hubiera salido de la tumba un hombre tan débil? Cuando la
piedra fue removida, allí estaban las mujeres y los guardias romanos
presentes y ya Jesús no estaba dentro de la tumba. (Mateo 28:1-6)
28:1 Pasado el día de reposo,
al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y
la otra María, a ver el sepulcro.
28:2 Y
hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del
cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre ella.
28:3 Su aspecto era como un
relámpago, y su vestido blanco como la nieve.
28:4 Y
de miedo de él los guardas temblaron y se quedaron como muertos.
28:5 Mas el ángel,
respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé
que buscáis a Jesús, el que fue crucificado.
28:6 No
está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde
fue puesto el Señor.
Muchas personas piensan que todo sobre la resurrección de Cristo fue
una farsa. Que todo fue creado por los discípulos de Jesús pero que
en realidad, Jesús nunca resucitó de entre los muertos.
El escritor y famoso orador del ministerio 'Campus Crusade for
Christ', Josh McDowell, en sus años de juventud en la universidad no
creía que Jesús hubiera resucitado de entre los muertos. Se
dispuso a probar a sus compañeros de estudios cristianos que todo
esto era una mentira y una fábula mitológica de los cristianos. En
su búsqueda Josh McDowell no solo descubrió la verdad sino que
también encontró la salvación. Descubrió que era imposible no creer
que Cristo verdaderamente había resucitado. De ahí escribió un libro
titulado "Evidencia que requiere un Veredicto".
Recientemente se publicó un artículo titulado "Si yo hubiese
falsificado la resurrección de Jesús". El comienza diciendo
yo hubiera hecho un sin número de cosas de manera distinta:
1. Hubiera
esperado un periodo de tiempo prudente antes de publicar mi
historia.
Pocos historiadores disputan el hecho de que los discípulos
comenzaron a predicar las noticias de que la resurrección ocurrió
poco tiempo después que el evento tomo lugar. Credos como el de I
Corintios 15:3-8, son sorprendentemente de temprano origen,
posiblemente dos años después del evento.
2. Hubiera
publicado mi historia lejos del lugar de los hechos.
El Dr. William Lane Craig escribe. "uno
de los hechos más fascinantes acerca de los primeros cristianos
sobre la creencia de que Cristo resucitó se originaron en la misma
ciudad donde él fue crucificado. La fe cristiana no comenzó a
existir en una ciudad distante, lejos de los testigos quienes
conocieron acerca de la muerte y entierro de Jesús. No, todo sucedió
en la misma ciudad donde fue públicamente crucificado, bajo los
mismos ojos de sus enemigos"
3. Seleccionaría
mis testigos con más cuidado.
Evitaría lo más posible el usar nombres en mi historia,
especialmente evitaría los nombres de personas prominentes como
testigos. Por lo menos 16 individuos fueron mencionados como
testigos en cada historia, y la mención de José de Arimatea como el
hombre que enterró a Jesús seria terriblemente peligrosa si es que
las historias en los evangelios eran falsas o inventadas. Como
miembro del Sanedrín, la "Suprema corte" Judía, el sería muy bien
conocido. J.P. Moreland escribe, "Nadie
podía haber inventado tal nombre si este no había existido y después
decir que era miembro del Sanedrín si este en realidad no fuera el
caso."
Sobre todo, yo hubiera evitado testigos dudosos, los cuales harían
significante las historias de las primeras apariciones de Jesús--a
mujeres--ya que en aquel tiempo y cultura, las mujeres eran
considerados testigos inválidos en las cortes de leyes. Si las
historias fueran fabricadas, las mujeres nunca serian incluidas en
la historia, o por lo menos no como primeras testigos.
4. Hubiera
rodeado el evento con impresionantes despliegues sobrenaturales.
El experto Judío Pinchas Lapide escribe "No
leemos en los primeros testimonios [de la resurrección] de ningún
espectáculo apocalíptico, sensaciones exorbitantes, o el
transformante impacto de un evento cósmico… ¡De acuerdo a los
reportes del NT, ningún ojo humano vio la resurrección, no había ni
un ser humano presente…Cuan fácil hubiera sido el haber injertado
este vacío con invenciones fantásticas! Pero precisamente porque
ninguno de los evangelistas se atrevió a mejorar la historia de la
resurrección que no fue vista, la imagen total de los evangelios
gana aún más credibilidad"
5. Cuidadosamente
hubiera correlacionado mi historia con otros que yo conocía,
inventando la leyenda solo donde yo pudiera estar confiado de no ser
contradicho.
Muchos críticos han señalado las diferencias y aparentes
contradicciones en las historias sobre la resurrección. Pero estas
son actualmente evidencias de su autenticidad; estas muestran una
ingeniosa falta de colaboración, estando de acuerdo y
(aparentemente) defiriendo en mucho tal como cualquier evento
contado por testigos oculares.
6. Trataría
de sofocar cualquier tipo de investigación
Yo pronunciaría una maldición sobre cualquiera que atentara
sustanciar mis reclamos y trataría de infame a cualquiera que se
atreviera a requerir evidencia. Sin embargo note la forma en que los
discípulos de Jesús fácilmente apelan a que se confirme o se
desacredite la evidencia como invitando a una investigación (Hechos
2:32; 3:15; 13:31; 1Corintios 15:3-6).
7. No
predicaría un mensaje arrepentimiento en torno a la resurrección.
Ninguna persona en una mente clara hubiera escogido crear un mensaje
ficticio que invitara a la oposición y la persecución de ambas
autoridades religiosas o civiles de aquellos días. Hubiera sido
mucho más fácil e inteligente haber predicado un mensaje menos
controversial- concentrándome en las enseñanzas de amor de Jesús,
quizás así librándome a mí mismo y a los miembros de mi nueva
religión de muchos problemas.
8. Evitaría
el morir por mi mentira
Lee Strobel ha escrito "Las gente muere por sus creencias religiosas
si creen sinceramente que estas son verdad, pero la gente no muere
por su creencias religiosas si sus creencias son falsas.
Muchos fueron testigos visuales del Cristo resucitado. Comenzando
desde María Magdalena y María la madre de Jacobo (Mateo 28:9), los
dos que iban de camino (Marcos 16:12), a Pedro (Lucas 24:34; I
Corintios 15:5) y después a los once discípulos (Marcos 16:14l; I
Corintios 15:5) y después a más de quinientos hermanos a la misma
vez, después a Jacobo, después a los demás apóstoles y después a
Pablo (I Corinitios15:6). Jesús también se le apareció en visión al
apóstol Juan y dio testimonio de que él era el que estaba muerto y
ahora vive:
"Cuando
le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí,
diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo,
y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos,
amen."
(Apocalipsis 1:17-18)
Yo tengo la plena certeza de que Jesucristo si resucitó de los
muertos y “SI”, podemos esperar en El y Su resurrección fue real. La
Biblia misma nos da testimonio acerca de los muchos que vieron a
Jesús. Nuestro Señor vive, Aleluya.
15:54 y que fue sepultado, y
que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;
15:5 y que apareció a Cefas,y
después a los doce. I
Corintios 15:3-4
I Tesalonicenses 4:14 Porque
si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con
Jesús a los que durmieron en él.
Ya hemos visto que tenemos seguridad de que Cristo resucitó de entre
los muertos. La resurrección de Cristo le garantiza a los creyentes
resurrección y Vida Eterna con El. La muerte no destruye la
esperanza del creyente por tal razón nosotros no debemos tener miedo
a morir.
Ya hemos sido resucitados -La Palabra resurrección significa volver
a vivir, renacimiento, redespertar, etc. Esta palabra nos indica la
esperanza que tendremos de volver un día a tener vida después de la
muerte. La profecía acerca de esto se encuentra en el Antiguo
Testamento: "Nos
dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará,y
viviremos delante de Él."(Oseas
6:2).
Jesucristo resucitó después de dos días, al tercer día se levantó de
los muertos. En el Nuevo Testamento la Biblia indica que los que
hemos creído en Cristo ya hemos sido resucitados juntamente con El.
Efesios 2:6 y
juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los
lugares celestiales con Cristo Jesús,
Colosenses 2:12 sepultados
con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con
él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.
3:1 Si,
pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba,
donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
Ser creyente nacido de nuevo significa haber participado en la
muerte y la resurrección de Jesucristo.
El apóstol Pablo en su carta a los Romanos haciendo referencia al
bautismo escribe:
6:4 Porque somos sepultados
juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como
Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también
nosotros andemos en vida nueva.
6:5 Porque
si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte,
así también lo seremos en la de su resurrección;
Lo que el apóstol Pablo nos dice es que cuando fuimos bautizados con
agua, estamos haciendo un simbolismo, representación de lo que en
realidad ocurre en el ámbito Espiritual. Espiritualmente estábamos
muertos y fuimos sepultados con Cristo al recibir por fe el mensaje
de la Palabra.
De esta manera nos relacionamos con Cristo siendo parte de Él, y de
su cuerpo. Y como somos parte de su cuerpo, entonces participamos
Espiritualmente de su sepultura siendo "sepultados
juntamente con él para muerte".
De esta manera participamos de la muerte de Cristo y de su
sepultura. Ahora hemos sido resucitados para que andemos en vida
nueva.
Esto aunque ocurre de manera simbólica en el bautismo en agua, es un
misterio que ocurre de manera Espiritual por medio del Espíritu
Santo.
Jesucristo, por medio de su Espíritu nos bautiza (nos identifica con
su muerte y resurrección). Todo creyente que ha creído
verdaderamente en Jesús ha sido bautizado en Su cuerpo.
Romanos 6:3 ¿O
no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús,
hemos sido bautizados en su muerte?
I Corintios 12:13 Porque
por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean
judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a
beber de un mismo Espíritu.
¿Tiene algún poder el agua o el bautismo en agua? No. No tiene
ningún poder el agua. El hecho de que alguien sea bautizado no
garantiza que sea cristiano. Lo único que garantiza la salvación es
"el nuevo nacimiento", por medio del Espíritu Santo. El bautismo es
en obediencia y como muestra o simbolismo de lo que ya ocurrió en el
nivel espiritual.
Entonces, ¿qué estamos diciendo? La Biblia dice que ya hemos sido
resucitados con Cristo. Cristo es la primera resurrección.
Esto no significa que no vamos a morir físicamente sino que tenemos
garantía de que seremos resucitados si es que morimos porque hemos
participado de su muerte y su resurrección.
¿Qué dice la Biblia en cuanto a la resurrección?
La Biblia habla muy claramente de que los que creen en Cristo y han
nacido de nuevo serán resucitados o revividos para vida eterna. Esa
es la mayor esperanza del creyente. Esta resurrección se comienza a
anunciar desde el Antiguo Testamento y continua a través del Nuevo
Testamento…
1. "Tus
muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán. Despertad y cantad,
moradores del polvo! Porque tu rocío es cual rocío de hortalizas, y
la tierra dará sus muertos".
(Isaias 26:19)
2. "Nos
dará vida después de dos días, el tercer día nos resucitará, y
viviéremos delante de Él."(Oseas
6:2)
3. "y
Yo [Jesús] le
resucitaré en el día postrero"
(Juan 6:39,40,44,54)
4. "Le
dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mi,
aunque este muerto vivirá.
(Juan 11:25,26)
5. "Y
Dios que levantó al Señor, y también a nosotros nos levantará de con
su poder".
(I Corintios 6:14)
La Biblia nos habla claramente que hemos de ser resucitados, que esa
resurrección llegará y que seremos levantados del polvo.
¿Cuándo seremos resucitados?
Seremos resucitados cuando Cristo venga, en su venida "parousia". La
Palabra significa presencia visible.
I Corintios 15:23 Pero
cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que
son de Cristo, en su venida. 52 en
un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta;
porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados
incorruptibles, y nosotros seremos transformados.
La resurrección de los creyentes tendrá lugar cuando Cristo venga
por segunda vez.
I Tesalonicenses 4:16 Porque
el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta
de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán
primero.
Apocalipsis 20:4-6.
20:4 Y vi
tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de
juzgar;y
vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y
por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a
su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus
manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años.
20:5 Pero los
otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años.
Esta es la primera resurrección.
20:6 Bienaventurado
y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda
muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de
Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.
Hebreos 9:27 Y
de la manera que está establecido para los hombres que mueran una
sola vez, y después de esto el juicio,
El día ni la hora nadie lo sabe, solo sabemos que será el día que el
retorne. Muchos estarán tristes aquel día mientras que nosotros
estaremos gozosos porque nuestro Dios nos haya resucitado. Mateo 36 Pero
del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino
sólo mi Padre
¿Cómo seremos resucitados?
Esta es una de las interrogantes que más se hacen los que piensan y
estudian sobre este tema de la resurrección. Los saduceos, que dicen
que no hay resurrección (Marcos 12:18-27), también tenían
curiosidad en cuanto a esto y le preguntaron a Jesús para ver qué
respuesta:
Seremos como Ángeles
12:18 Entonces
vinieron a él los saduceos, que dicen que no hay resurrección,y
le preguntaron, diciendo:
12:19 Maestro,
Moisés nos escribióque
si el hermano de alguno muriere y dejare esposa, pero no dejare
hijos, que su hermano se case con ella, y levante descendencia a su
hermano.
12:20 Hubo siete hermanos; el primero tomó esposa, y murió sin dejar
descendencia.
12:21 Y
el segundo se casó con ella, y murió, y tampoco dejó descendencia; y
el tercero, de la misma manera.
12:22 Y
así los siete, y no dejaron descendencia; y después de todos murió
también la mujer.
12:23 En
la resurrección, pues, cuando resuciten, ¿de cuál de ellos será ella
mujer, ya que los siete la tuvieron por mujer?
12:24 Entonces
respondiendo Jesús, les dijo: ¿No
erráis por esto, porque ignoráis las Escrituras, y el poder de Dios?
12:25 Porque cuando resuciten
de los muertos, ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán
como los ángeles que están en los cielos.
12:26 Pero
respecto a que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro
de Moisés cómo le habló Dios en la zarza, diciendo: Yo soy el Dios
de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob?
12:27 Dios
no es Dios de muertos, sino Dios de vivos; así que vosotros mucho
erráis.
Jesucristo le contesto a los saduceos de la siguiente manera. "Porque
cuando resuciten de los muertos, ni se casarán, ni se darán en
casamiento, sino serán como los ángeles que están en los cielos."
(Mateo 22:30; Marcos 12:25).
En cuanto a ser "como ángeles" solo podemos entender que no está
diciendo Jesús que seremos convertidos en ángeles. El Señor Jesús
está haciendo referencia al área de relación sexual del asunto. Será
un estado glorioso donde no habrá necesidad de unión conyugal ni de
procreación de hijos. La mujer será una mujer glorificada y el
hombre será hombre glorificado.
No creo que se esté haciendo referencia a que todos seremos del
género neutro, o del género masculino tal como los ángeles suelen
presentarse a través de la Biblia. Aunque Dios puede hacer lo que él
quiera (I Corintios 15:36-38). Para una explicación un poco más
profunda en cuanto a esto, debemos estudiar la primera carta de
Pablo a los Corintios.
Dios hace como él quiere
En I Corintios 15:35-50 le apóstol Pablo se dedica a contestar la
siguiente pregunta en el verso 35 "Pero
dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con que cuerpo vendrán? El
apóstol Pablo rápidamente comenta acerca de la semilla que debe de
caer en tierra desnuda pero lo que sale es la planta. No importa
cuál sea la semilla lo que se siembra no es la planta, la planta (el
cuerpo) es lo que sale o crece de la tierra.
Distintos tipos de carne
Pablo rápidamente continua a hacer notoria la diferencia entre los
distintos tipos de carne " No
toda carne es la misma carne, sino que una carne es la de los
hombres, otra carne la de las bestias, otra la de los peces, y otra
la de las aves. " (I
Corintios 15:39).
Distintos tipos de cuerpos
Luego Pablo hace la introducción a los distintos tipos de cuerpos,
los celestiales, y los terrenales.
I Corintios 15:40,41.
15:40 Y hay
cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; pero una es la gloria de
los celestiales, y otra la de los terrenales.
15:41 Una
es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra la gloria de
las estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria.
Los cuerpos celestiales tienen su gloria y los cuerpos terrenales
también tienen su gloria. Es decir el cuerpo terrenal tiene su
grandeza en cuanto a ese nivel "terrenal" y de acuerdo a como se le
ha dado. De la misma manera, el cuerpo celestial tiene su grandes en
cuanto al nivel "celestial" y de acuerdo a como se le ha dado.
También Pablo introduce la gloria de las luminarias celestiales y
hace distinguir la diferencia que tiene cada uno de éstos cuerpos,
ya sea el sol, la luna o las estrellas.
Cuerpo de incorrupción, gloria y poder
"Asi
también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción,
resucitara en incorrupción, se siembra en deshonra, resucitará en
gloria, se siembra en debilidad, resucitará en poder." (I
Corintios 15:42-43).
El apóstol Pablo hace claro que el aspecto del cuerpo nuevo que
hemos de recibir en superior en todos los aspectos al cuerpo que
ahora tenemos. Será un cuerpo incorruptible, no se deteriora; será
un cuerpo glorioso y será un cuerpo de poder.
No habrá enfermedad, dolor, miedo, tristeza ni dolor. Será un cuerpo
glorioso.
La imagen del celestial
Nosotros como humanos traemos la imagen del primer hombre, Adán. El
primer hombre es terrestre, pero el segundo hombre, Cristo, es del
cielo. Cuando seamos resucitados "traeremos
la imagen del celestial [de
Cristo]" (I Corintios 15:49).
"Gloria
damos a Dios porque seremos como seremos tal y como él es" (Romanos
8:29).
Muy claro nos habla la Biblia también en Filipenses 3:20, "Mas
nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al
Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la
humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria
suya, por el poder con el cual puede también sujetar a si mismo
todas las cosas".
Tiene que haber transformación. “La
carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la
corrupción hereda la incorrupción”. I
Corintios 15:50.
Porque es necesaria que esto corruptible se vista de incorrupción, y
esto mortal se vista de inmortalidad. Y cuando esto corruptible se
haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de
inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita:
Sorbida es la muerte en victoria. Donde esta oh muerte tu aguijón y
donde oh sepulcro tu victoria. I
Corintios 15:53-55
En el mundo secular encontraremos un sin número de opiniones en
cuanto a la muerte que no tienen nada que ver en lo absoluto con lo
que nos enseña la Biblia.
Nunca debemos olvidar que
lo único absoluto y final es la Biblia, y todo lo que esté fuera de
lo que ella dice, es errado.
Cuando hablamos de la muerte de las personas, el mundo enseña muchos
conceptos, que al parecer son razonables y buenos, pero que están
completamente alejados de la Biblia.
Veamos los dos más comunes:
1. La rencarnación
Estos enseñan que cuando la persona muere rencarna o nace de nuevo
físicamente en otro cuerpo.
Veamos que nos dice la Biblia en He.9:27 Y
de la manera que está establecido para los hombres que mueran una
sola vez, y después de esto el juicio,
· En
primer lugar se nos dice que la muerte es algo ya establecido. Es
algo que ya Dios lo estipuló de esa manera, por lo tanto nadie puede
cambiarlo, evadirlo, modificarlo o evitarlo.
· En
segundo lugar nos dice: “que
mueran una sola vez”.
Claramente se nos está dejando saber que no hay rencarnación, pues
una vez la persona muere lo próximo es el juicio para los
inconverso, los que no han abierto su corazón al Señor, y el
tribunal de Cristo para los creyentes. Abundaremos
sobre el tribunal de Cristo y el trono blanco de Dios en el último
fundamento, el del juicio eterno.
· Alguien
podría preguntar: ¿Que de aquellos que han sido resucitados? Mueren
más de una vez. Es
cierto, pero la clave en este verso es “y
después de esto el juicio”. La
referencia es a que esa persona que murió, aun cuando haya
resucitado cuatro o cinco veces, resucita siendo la misma persona,
con su mismo cuerpo, en el mismo lugar donde vive, junto a las
mismas personas que le conocen, etc. Esa misma persona tendrá que
enfrentar a Dios en el tribunal de Cristo o frente al trono blanco
de Dios. Si la
rencarnación fuera cierta el hombre tendría que enfrentar muchos
juicios y la Biblia nos dice claramente que solo hay un juicio.
La aniquilación del hombre
· Estos
enseñan que cuando el hombre muere todo acabó. No existe nada
después de la muerte. Veamos He.9:27 nuevamente: Y
de la manera que está establecido para los hombres que mueran una
sola vez, y después de esto el juicio,
· Al
usar el mismo pasaje de He.9:27 nos damos cuenta que sí hay algo
después de la muerte, pues nos habla de un juicio, y esto después de
morir.
· Pero
veamos otro pasaje: Lc.16:23 Y
en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a
Abraham, y a Lázaro en su seno.
▪ Esto es un relato
narrado por El Señor Jesús haciendo referencia a la vida después de
la muerte. Observemos que no solo viven, sino que también ven,
sienten, recuerdan, y pueden hablar. Es
una vida completamente consiente.
Hay varios tópicos en la Biblia que nos permiten, si así lo podemos
decir, considerar varios puntos de vista, tales como la
salvación. Algunos piensan que se puede perder, otros piensan que no
se puede perder. Ambas posturas tienen base bíblica para
sustentarla. Otro ejemplo es el asunto del rapto de la iglesia,
¿cuándo ocurrirá? Algunos piensan que será antes de la gran
tribulación, otros durante la gran tribulación y otros después. Unos
bautizan en el nombre del de Padre del Hijo y del Espíritu Santo y
otros en el Nombre de Jesús. Todas estas posturas tienen versos que
los sustentan. Recordemos que ninguno de los tópicos mencionados son
objeto de salvación o condenación, por lo tanto, el que alguien
apoye un punto u otro no debe ser motivo de discusión o contienda.
Sin embargo, si hay tópicos que solo tienen una interpretación y en
estos sí que no debemos negociar con nadie. Por
ejemplo, la salvación es por medio de Jesucristo y él solo. Otra
opinión en cuanto a cómo podemos alcanzar salvación. Hay una sola
puerta y es Jesucristo (Jn.10:9). Hay un solo camino y es Jesucristo
(Jn.14:6). Hay una sola verdad y es Jesucristo (Jn.14:6). Hay un
solo nombre por el cual podemos ser salvos y es Jesucristo
(Hch.4:12). Uno solo es el que abrió el camino para poder llegar a
Dios, Jesucristo (Jn.14:6).
La realidad de la resurrección
Debemos dirigirnos directamente al dador de la vida, a Dios mismo.
Nadie mejor que él nos puede dejar ver la realidad de este
fundamento. Como primero verso en referencia a la resurrección de
los muertos estaremos viendo donde El Señor Jesús nos da una
grandiosa revelación. Él dice: Mt.22 31Pero
respecto a la resurrección de los muertos, ¿no habéis leído lo que
os fue dicho por Dios, cuando dijo: 32Yo
soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? Dios
no es Dios de muertos, sino de vivos.
Claramente vemos cómo Dios hace una gran afirmación de la vida de
estas personas que sabemos que ya murieron. Cuando
miramos esta respuesta del Señor Jesús relatada por Lucas en el
capítulo 20 veremos algo que nos arroja más luz en cuanto a la
resurrección de los muertos. Dice Lucas
20: 38Porque
Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven. Para
Dios todos viven. No
importa lo que diga el hombre, para Dios, todo el que murió siendo
siervo de Dios vive. Esto
es confirmado por las palabras del Señor Jesús cuando dijo en Juan
11:25 Yo
soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté
muerto, vivirá. Aunque
esté muerto, vivirá. Eso
nos habla claramente de resurrección de los muertos.
Los Saduceos no
creían en la resurrección, y plantearon una pregunta sobre ella.
Leamos lo que nos dice Mt.22: 23Aquel
día vinieron a él los saduceos, que dicen que no hay resurrección, y
le preguntaron, Estos
hombres vienen a preguntar algo relacionado a un tema que ellos
mismos no creen, la resurrección de los muertos. Veamos
el versículo 28: En
la resurrección, pues, ¿de cuál de los siete será ella mujer, ya que
todos la tuvieron? Los
Saduceos no creen en la resurrección, pero plantean una
pregunta sobre ella. El
problema es que escogieron a la persona equivocada para hacer dicha
pregunta equivocada porque El Señor Jesús les contestó de la forma
en que ellos no querían. Veamos
la respuesta de Jesús:29Entonces
respondiendo Jesús, les dijo: Erráis,
ignorando las Escrituras y el poder de Dios.30Porque
en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino
serán como los ángeles de Dios en el cielo. 31Pero
respecto a la resurrección de los muertos, ¿no habéis leído lo que
os fue dicho por Dios, cuando dijo: 32Yo
soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? Dios
no es Dios de muertos, sino de vivos. Nuestro Dios
es Dios de vivos, no de muertos.
Pablo, en cuanto a la resurrección de los muertos, dice lo
siguiente. En 1 Tesalonicenses 4: 13Tampoco
queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que
no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. En
primer lugar nos dice que no quiere que ignoremos. Debemos ser
diligentes y no quedarnos en la ignorancia en cuanto a la
resurrección de los muertos. Aquí Pablo llama a la muerte “un
dormir”. Jesús también
la llamó dormir cuando se refirió a la muerte de Lázaro. Él dijo: 11…Nuestro
amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle. La
razón principal por la que no debemos ser ignorantes en cuanto a la
muerte o a los que duermen es para que no nos entristezcamos. Nosotros
los cristianos tenemos una esperanza viva, esa esperanza es que va
haber resurrección de los muertos. Es por eso que para nosotros la
muerte es en realidad una gran ganancia. El mundo no tiene esta
esperanza y por eso se atribulan ante la muerte de ellos o de algún
ser querido. Sin embargo, encontramos que también dentro del pueblo
de Dios hay personas que al enfrentar la muerte, sea de ellos o de
un familiar cercano, también se atribulan al punto que actúan
exactamente igual que los que no tienen esperanza. Es por eso que
debemos saber estos fundamentos, pero no basta saberlos de memoria,
hay que conocerlos de corazón.
Miremos la certeza con que Pablo habla en cuanto a la resurrección
de los muertos. Podemos
ver que no hay ni gota de duda en su corazón. 1 Tesalonicenses 4: 14Porque
si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con
Jesús a los que durmieron en él. La
clave está en “si
creemos que Jesús murió y resucitó. Si
realmente creemos que Cristo no se quedó postrado en la tumba, sino
que resucitó, así debemos creer que nosotros también resucitaremos.
La iglesia de
Corintos tenía un gran problema. Entre los hermanos
congregados allí había algunos que no creían en la resurrección de
los muertos, o sea, la doctrina de los saduceos. Miremos lo que dice 1
Corintios 15: 12Pero
si se predica de Cristo que resucitó de los muertos, ¿cómo dicen
algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos? Si
seguimos leyendo el resto del capítulo podremos ver la explicación
dada por Pablo y la conclusión final la cual merece ser mencionada
aquí. Dice: 20Mas
ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que
durmieron es hecho. El
que podamos nacer de nuevo se debe a que Cristo murió en la cruz por
nosotros, pero no quedó postrado, sino que Dios lo resucitó y ahora
él vive para darnos vida a nosotros. Nosotros, los que hemos nacidos
de nuevo, somos la prueba verdadera de la resurrección de Cristo. Al
mismo tiempo, la resurrección de Cristo es la prueba verdadera de
que nosotros también resucitaremos 22Porque
así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán
vivificados (1
Cor.15:22).
Observemos lo que dice ante Pablo ante el gobernador Félix. Hechos
24 16 Y
por esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y
ante los hombres. ¿Qué
era lo que movía a Pablo para buscar tener siempre una conciencia
limpia? La realidad de la resurrección de los muertos. ¿Por qué esto
era importante para Pablo y por qué debe serlo para nosotros? Pablo
estaba convencido de que los muertos resucitarían. Por un lado la
resurrección de los muertos nos garantiza que no quedaremos
postrados en la tierra, sino que un día veremos a Cristo y podremos
disfrutar de todos los beneficios que trae la resurrección. Por otro
lado, la resurrección nos grita que así como resucitaremos así
tendremos que ir al tribunal de Cristo
(2 Cor.5:10 Porque
es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de
Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras
estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo).
Pablo nos dice que en ese tribunal tendremos que rendir cuentas de
todos nuestros actos hechos en la tierra, mientras estábamos vivos,
hayan sido buenos o malos. Si nosotros creyésemos, como Pablo, lo
que la palabra de Dios nos dice, temblaríamos al solo pensar en
ello. Pablo sabía que la resurrección era una realidad y por eso
procuraba tener siempre una conciencia limpia ante Dios y los
hombres. Decimos que creemos la palabra de Dios, pero en realidad no
la aplicamos. Repito, si la creyésemos como decimos que la creemos
temblaríamos ante las acusaciones que nuestra conciencia hace, pero
en lugar de temblar nos reímos. Esta debe ser una prueba para
nuestra fe. ¿Cómo veremos milagros y prodigios ocurrir si no creemos
a la palabra de Dios? Si realmente creyéramos caminaríamos con mucho
más cuidado.
Veamos ahora lo que nos dice Juan sobre la resurrección de los
muertos. Primero veamos estas palabras de él en 1
Jn.1: 1Lo
que era desde el principio, lo
que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos
contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida. Juan
está testificando de lo que él vio, contempló, y palpó. No es algo
que le contaron, sino que él lo experimentó. ¿Qué vio, contempló y
palpó Juan que lo lleva a hablar así? Jn.20: 19Cuando
llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando
las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban
reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les
dijo: Paz
a vosotros. Juan
estaba entre esos discípulos. Vemos que Juan vio, contempló y palpó
al Cristo resucitado. Jn.20: 26 Ocho
días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos
Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio
y les dijo: Paz
a vosotros. Segunda
vez que Juan ve, contempla y palpa al Cristo resucitado. Jn.21:1Después
de esto, Jesús se manifestó otra vez a sus discípulos junto al mar
de Tiberias; y se manifestó de esta manera. Tercera
vez que Juan ve, contempla y palpa al Cristo resucitado. Hch.1: 9Y
habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió
una nube que le ocultó de sus ojos. Nuevamente
Juan vio, contempló y palpó al Cristo resucitado. Ap.1: 10Yo
estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una
gran voz como de trompeta, 11que
decía: Yo
soy el Alfa y la Omega, el primero y el último… 12Y
me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete
candeleros de oro, 13y
en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del
Hombre, vestido
de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un
cinto de oro. ¿Habrá
alguna duda en Juan de la resurrección de los muertos? No
lo creo.
Este es el testimonio de Juan, el cual vio, contempló y palpó al
Cristo resucitado por lo menos cinco veces. La
posibilidad de que hayan sido muchas más está presente, pues él
dijo: Jn.20: 30Hizo
además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos,
las cuales no están escritas en este libro. 31Pero
éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo
de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.
Luego reafirmó lo dicho al decir: Jn.21: 24Este
es el discípulo que da testimonio de estas cosas, y escribió estas
cosas; y sabemos que su testimonio es verdadero. 25 Y
hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales si se
escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los
libros que se habrían de escribir. Amén.
Nosotros no hemos visto, contemplado ni palpado al Señor Jesús. Sin
embargo eso no nos hace menor que ellos, pues si tu has tenido una
verdadera experiencia con Cristo no debes tener duda de que él
vive. Y si vive es porque resucitó, y si el resucitó ten por seguro
que tú y yo resucitaremos también. Aprópiate
de estas palabras dichas por El Señor Jesús a Tomás: Jn.20: 29Jesús
le dijo: Porque
me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y
creyeron. Hermanos,
nosotros estamos entre los que han creído sin ver. Hay una
bienaventuranza especial para nosotros dicha por El Señor.
Con esto se queda claro que verdaderamente va haber resurrección de
los muertos, tanto para los justos como para los injustos. Debemos
estar preparados, velando, orando, y trabajando para el Señor, de
tal forma que cuando él venga por su iglesia nos encuentre activos.
Lc.12: 37Bienaventurados
aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando;
de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y
vendrá a servirles. 38Y
aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera
vigilia, si los hallare así, bienaventurados son aquellos siervos.
Los que mueren y van al cielo
Vamos a ver lo que se dice con relación a las personas que mueren.
En primer lugar veremos los que van al cielo al momento de
morir. Los siguientes versículos son usados para sostener esta
enseñanza.
Lc.23: 43Entonces
Jesús le dijo: De
cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.
Fil.1: 23Porque
de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y
estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor;
Lc.16: 22 Aconteció
que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de
Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado.
Tenemos estos tres pasajes que son usados como prueba de que la
persona cuando muere va directamente al paraíso. De los tres el que
merece la mayor atención es el tercero, pues nos muestra algo
relacionado directamente a la vida después de la muerte. Vemos que
el texto nos dice que Lázaro murió y fue llevado por los ángeles al
seno de Abraham. En primer lugar debemos preguntarnos ¿qué es el
seno de Abraham.
Esta definición está apoyada en el mismo relato de Lázaro y el rico,
veamos: Lc.16: 23 Y
en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a
Abraham, y a Lázaro en su seno. Vemos
entonces que el seno de Abraham hace referencia al pecho de Abraham,
lugar de protección, consuelo o ayuda. Esto también está confirmado
aquí al decir: Lc.16: 25Pero
Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu
vida, y Lázaro también males; pero ahora
éste es consolado aquí, y tú atormentado.
En este relato de Lázaro y el hombre rico, El Señor Jesús lo que nos
quiere mostrar es:
1. Que hay vida después de la muerte.
2. Que los que mueren en el Señor recibirán consolación, pero no así
los que mueren sin el Señor.
3. Que esa vida después de la muerte es una vida consiente en todo
el sentido de la palabra. Y
4. Que el que lo creamos o no, no hará que esa realidad cambie.
Tanto Lucas 23:43 como Filemon.1:23 hacen
referencia a estar con Cristo en el mismo momento en que parten de
este mundo.
Lc.23: 43 Entonces
Jesús le dijo: De
cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.
Fil.1: 23 Porque
de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y
estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor;
Hay algo que debemos entender, y es que en la eternidad, en la otra
vida, no existe el tiempo. Dios
creó el tiempo para el hombre en la tierra, por eso tenemos las
estaciones climatológicas, el movimiento giratorio del planeta,
etc. Si la tierra
estuviera quieta no existirían las estaciones del tiempo que
conocemos, o sea, invierno, primavera, verano y otoño. Esto
nos dice que cierta parte del planeta viviría una eterna primavera,
mientras que otra parte viviría un eterno invierno. Por
lo tanto el tiempo solo existe aquí, con nosotros. Otra
prueba de esto la encontramos en el pasaje de 2 de
Pedro 3:8 que dice: 8Mas,
oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como
mil años, y mil años como un día.
¿Por qué esto es así? Porque en Dios no hay tiempo, él vive en un
eterno presente. Es por eso que él conoce el final desde su
principio. En la
eternidad no existe tiempo, es por eso que puede llamarse eternidad
porque no corre el tiempo.
Cuando miramos Lc.23:43 y Fil.1:23 teniendo
en mente la explicación que dimos nos daremos cuenta que al momento
en que el hombre muere el tiempo se detiene para él. Por
consiguiente, cuando el hombre despierta de su sueño es como que
nunca murió porque despertó en un eterno presente.
La muerte es quien hace cautivo al que muere, pues es el fin de las
cosas.
Jn.5: 28No
os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que
están en los sepulcros oirán su voz; 29y
los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; más los
que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.
El Señor Jesús descendió
a las profundidades de la tierra y llevo cautiva a la cautividad e
hizo prisionero a quien tenía prisionero al hombre, esto es “La
Muerte”.
El Señor Jesús, él mismo al morir en la carne, descendió a lo más
profundo de la tierra, y estando allí hizo dos cosas.
1. Le predicó a los espíritus que murieron. 1 Pedro 3:19……predicó
a los espíritus encarcelados;
2. Tomó a la muerte y se la llevó en cautiverio, la aprisionó. Oseas
13:14. De
la mano del Seol los redimiré, los libraré de la muerte. Oh
muerte, yo seré tu muerte; y
seré tu destrucción, oh Seol; la
compasión será escondida de mi vista.
Ef.4: 9 Y
eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero
a las partes más bajas de la tierra? 1
P.3:19……predicó a
los espíritus encarcelados;
Oseas 13:14 De
la mano del Seol los redimiré, los libraré de la muerte. Oh
muerte, yo seré tu muerte; y
seré tu destrucción, oh Seol; la
compasión será escondida de mi vista. 1
Cor.15: 55¿Dónde
está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?
Efesios 4: 8Por
lo cual dice: Subiendo
a lo alto, llevó cautiva la cautividad…
Por el momento El Señor Jesús tiene a la muerte en cautiverio, pero
el día viene cuando la muerte será totalmente muerta y ya no
existirá más. ¿Cuándo
será eso? Ap.20: 14Y la
muerte y
el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte
segunda.
Concluyamos este fundamento con todas las palabras dichas por Pablo
en 1 Ts.4: 13Tampoco
queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que
no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. 14Porque
si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con
Jesús a los que durmieron en él. 15Por
lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que
vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no
precederemos a los que durmieron. 16Porque
el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta
de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán
primero. 17Luego
nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor
en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. 18Por
tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.
Hay un orden establecido por Dios en la resurrección de los
muertos. En primer lugar
están los que ya murieron. Esos serán los primeros. Luego los que
estemos vivos seremos transformados y todos juntos recibiremos al
Señor en las nubes.
Es apóstol concluye invitándonos a darnos palabras de aliento los
unos a los otros porque tenemos una esperanza viva la cual el mundo
no tiene, pero tampoco nos puede quietar.
A través de los años se ha puesto en tela de juicio la veracidad
sobre la muerte y resurrección de Cristo. El apóstol Pablo nos
indica en I Corintios 15 que si
Cristo no resucitó de entre los muertos somos los cristianos los más
dignos de lástima de todos los hombres. De ser así, estamos
perdiendo nuestro tiempo; los que murieron en Cristo perecieron y
los que vivimos aún estamos en pecado. "Porque
si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no
resucitó vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados.
Entonces los que durmieron [murieron]
en Cristo perecieron. Si en esta vida solamente esperamos en Cristo,
somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres". I
Corinitos 15:16-19
Es importante para la fe cristiana la doctrina de la resurrección de
Cristo. Mejor dicho, creo que no es solamente importante sino
indispensable, es la piedra angular de nuestra fe.
Como cristianos debemos de estar plenamente convencidos de que
Cristo resucitó de entre los muertos en forma corporal, esto lo
creemos por medio de la fe.